Con el láser blanco creado por los ingenieros de la Universidad Estatal de Arizona, podemos estar ante una revolución de la óptica.

Esta no es la única investigación para crear láser blanco que existe, pero sí que es la primera que lo ha conseguido combinando diferentes semiconductores.

Para ello han creado una hoja de apenas unos nanómetros de grosor de una aleación de cinc, cadmio, azufre y selenio, dividida en varios segmentos. Cuando un pulso de luz la golpea, los segmentos ricos en cadmio y selenio emiten luz roja, los ricos en cadmio y azufre dan luz verde, y los de cinc y azufre dan luz azul.

El láser blanco puede ser el sucesor de los LED

De esta manera pueden conseguir los tres colores RGB, pero de una manera mucho más eficiente energéticamente hablando que las luces LED habituales.

Los LED blancos producen en torno a los 150 lumens por vatio de electricidad, mientras que estos láser pueden producir 400 lumens por vatio. Además, una pantalla de láser blanco permitiría unos colores más vivos y un contraste mayor.

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Pero las pantallas de nuestros smartphones y monitores del futuro no son la única utilidad del láser blanco. Las comunicaciones inalámbricas Li-Fi, que usan luz en vez de ondas de radio, también pueden verse muy beneficiadas de esta creación. Según sus creadores, dispositivos Li-Fi que usen láser blanco serían entre 10 a 100 veces más rápidos que los basados en LED de la actualidad.

El siguiente paso de la investigación será intentar excitar estos láser con electricidad, en vez de con pulsos de luz como hasta ahora.