Con este chip biodegradable es posible que en el futuro nuestros dispositivos dejen de contaminar.

Cada año generamos toneladas y toneladas de deshechos electrónicos, desde ordenadores hasta smartphones, tablets y otros dispositivos.

Su interior es altamente contaminante, así que el reciclado es importante; en cambio, unos investigadores de la Universidad de Wisconsin creen que podríamos evitarnos esos problemas haciendo que los chips puedan volver a la tierra.

Con este chip biodegradable no contaminaremos

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Este chip biodegradable para comunicaciones inalámbricas es la prueba de concepto creada para demostrar esta teoría. Ha sido creado a base de nanocelulosa y eso le da ese aspecto transparente característico.

Lo interesante es que este chip no se diferencia mucho de los que usamos todos los días en dos aspectos: en la fabricación y en el rendimiento.

En su creación, los componentes eléctricos se transfirieron a una superficie de nanocelulosa que redujo 5.000 veces la cantidad de material semiconductor usado.

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Pero lo mejor es que el rendimiento es similar al de otros chips de silicio de comunicaciones inalámbricas, sin duda uno de sus puntos fuertes. Y una vez que el chip es abandonado, hongos y bacterias son capaces de romperlo y convertirlo en alimento.

No sólo es ecológico: los ejércitos también están interesados en hardware con fecha de caducidad, o que pueda disolverse en agua.