El futurista concepto de tener partes artificiales en nuestro cerebro está más cerca que nunca con el desarrollo de una neurona artificial.

Los cerebros artificiales son populares en obras de ciencia ficción, porque nos hacen plantearnos qué es un ser humano. Si nuestros pensamientos son obra, al menos en parte, de una máquina, ¿seguimos teniendo consciencia propia?

Es un debate que seguro que se repetirá en el futuro, cuando la tecnología llegue al punto de poder hacer exactamente eso. Por lo pronto, el avance conseguido en el Instituto Karolinska en Suecia avanza en esa dirección.

Una neurona artificial que puede suponer la salvación para muchos pacientes

Lo que estos investigadores han logrado es crear una neurona artificial, que es capaz de comunicarse con neuronas reales. Eso si, antes de seguir hay que aclarar que la “comunicación” entre dos neuronas implica “simplemente” pasar una señal de un extremo al otro.

Concretamente, esta neurona artificial es capaz de recibir una señal química en un extremo, transformarla en una señal eléctrica que discurre a través de ella, y convertirla de nuevo en una señal química hacia otra neurona.

neurona artificial 1

Por lo tanto, en teoría podríamos implantar esta neurona artificial en el lugar de una real, y el paciente no notaría ninguna diferencia. Esto sería un gran avance, sobre todo en casos en los que se haya sufrido daños irreversibles en el cerebro.

El obstáculo que tiene esta neurona artificial para llegar a los hospitales es el tamaño: podemos cogerla con los dedos. Teniendo en cuenta que una neurona cerebral mide 1 micrómetro (0.001 mm), aún queda mucho camino por delante para implantarla en el cerebro de pacientes.