Hacer un burrito en el espacio es tan difícil como suena como ha demostrado la ESA en un nuevo vídeo.

Llevar un control sobre la comida es especialmente importante en el espacio, para mantener los niveles adecuados de nutrientes sin tener que gastar demasiado espacio y dinero en transportar la comida. Los astronautas de la Estación Espacial Internacional lo tienen más claro que nadie.

Al mismo tiempo la comida no sólo sirve para sobrevivir, también supone un factor psicológico muy importante cuando te tiras tanto tiempo rodeado de las mismas personas y en relativo aislamiento respecto al resto del mundo. Nadie quiere tirarse semanas a base de comida en sobres.

Un burrito en el espacio no sabe tan bien, pero seguro que es especial

Por eso cada cierto tiempo a los astronautas se les permite lo que se llama “comida de bonificación” (“bonus food”), personalizada para cada miembro de la tripulación según sus gustos, y algo más “casera” si se puede decir así, en el sentido de que mezclan los ingredientes en vez de tragárselos directamente del sobre.

cocina espacio 1

A la astronauta Samantha Cristoforetti le ha tocado su comida favorita esta semana y ha compartido en vídeo su experiencia; es lo más cerca a “cocinar en el espacio” que vamos a ver, ya que no hay manera de calentar los ingredientes, que están precocinados y sólo hay que juntarlos.

Se trata de una especie de burrito con verdel, quinoa y crema de puerro; parece sencillo, pero prueba a hacer lo mismo con la comida flotando y volando al mínimo toque (en un par de ocasiones parece que la comida tiene ansias exploratorias y casi se escapa).

El popular astronauta Chris Hadfield también fue el protagonista de un vídeo semejante en el que un chef intentó ayudarle a hacer un burrito en el espacio con algo más de sabor.