¿Quieres grabar tus heroicidades sin preocuparte de que la cámara coge un buen plano? Lily es el drone mascota que necesitas, porque está diseñado para seguirte a todas partes y grabar todo lo que hagas sin que tengas que preocuparte por nada.

La creación en forma de drone que os traemos hoy puede causaros dos reacciones: una es que queráis huir como locos y poneros un gorrito de papel de plata para evitarlo a toda costa, y la otra es que lo adoréis y queráis que os siga a todas partes mientras os graba.

En cualquier caso, no os va a dejar indiferentes, ¿o es que no habéis visto esa cara tan mona que lo convierte en un drone mascota perfecto para grabar todas tus acrobacias?

El drone mascota que nos seguirá al fin del mundo

Lily es un drone con cámara que quiere solucionar el mayor inconveniente de los drones actuales: que requieren que un humano los maneje para funcionar. Lily es capaz de evitar esto combinando un localizador GPS (que lleva el usuario en un bolsilo o en una pulsera) que hace las veces de mando a distancia, y algoritmos que son capaces de reconocer a su usuario y componer mejor la imagen.

Es incluso capaz de saber cuándo meter la cámara lenta o una ráfaga de fotos gracias a esos algoritmos, todo durante los 20 minutos que dura su batería (no extraíble con tal de mejorar su resistencia).

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Lo único que necesitáis para hacer que funcione es lanzarlo al aire, y listo: la magia empezará a hacer que nos siga sin tener que preocuparnos. Se estabiliza en el aire de una forma impresionante sin que tengamos que intervenir, es resistente a los golpes y al agua (IP67, e incluso flota), aterriza en la palma de nuestra mano y podemos reservar uno al precio de 499 dólares estadounidenses (su precio normal será de 999 machacantes).

Más información | Lily.camera