La ciencia acaba de entrar en un momento polémico de su historia con el anuncio de que unos investigadores han conseguido editar los genes de un embrión humano.

Después de muchos rumores, finalmente se ha confirmado que en efecto científicos chinos con sede en Guangzhou realizaron experimentos con embriones humanos con el objetivo de modificar su genoma.

La comunidad científica ya estaba algo encendida con los rumores, pero ahora que se ha publicado el estudio en la revista científica Protein & Cell, es de esperar que la polémica y el debate pase a otro nivel.

El problema ético de editar los genes de un embrión humano

Editar los genes de una persona aún no nacida puede ser un gran problema ético, según muchos científicos, ya que esta no puede dar su consentimiento. Tal vez por eso los investigadores de este estudio realizaron las pruebas en embriones no viables, que de todas formas no iban a formar fetos humanos.

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Para editar los genes se usó la enzima CRISPR/Cas9, que es capaz de unirse a una parte del genoma y dividirlo para eliminar la parte que queramos. Una vez modificado el ADN, este se introdujo en 86 embriones. Después de dos días sólo 54 sobrevivieron, y de esos sólo la mitad tenían el genoma modificado.

Por lo tanto, el porcentaje de éxito es aún bajo y no garantiza nada, pero este trabajo tiene no tiene tanta importancia por eso, sino por haber conseguido por primera vez un proceso que se considera tabú en la mayoría de los países.

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En este caso la investigación se centró en eliminar la beta-talasemia, una enfermedad genética que afecta a la producción de hemoglobina. Ese es el motivo por el que los partidarios de la modificación genética quieren que se realicen este tipo de estudios, para encontrar la solución a trastornos genéticos que no tienen cura.

¿Es más humano modificar a una persona sin su consentimiento, o dejar que sufra durante toda su vida? Es una pregunta que se hará cada vez más en los próximos años.