Esta noche relájate y disfruta de la lluvia de estrellas más impredecible de todas: las Líridas. Aparte de caracterizarse por ser poco previsible, las Líridas es la lluvia de estrellas más antigua conocida, pues se tienen registros de haberse contemplado desde el año 687 a. C. por los chinos. La lluvia de estrellas se conoce técnicamente como lluvia de meteoros.

¿Qué son las Líridas?

Las Líridas se debe a los restos que dejó el cometa Thatcher a su paso por el sistema solar interior. Este cometa da una vuelta alrededor del Sol cada 415 años, y cuando cruza la órbita de la Tierra, deja sus restos esparcidos por el lugar al desintegrarse poco a poco por el calor del Sol, unos restos que no son más grandes que los granos de arena.

Estos pequeños trocitos del cometa son los responsables de formar la famosa lluvia de estrellas de las Líridas. El brillo de estos fragmentos se debe a la entrada en la atmósfera terrestre a una velocidad vertiginosa, a 49 km/s, lo que propicia que estas partículas del cometa ardan y brillen iluminando momentáneamente esa región del cielo.

¿Cuál es la actividad de las Líridas?

La previsión de estrellas fugaces (meteoros, dicho de manera técnica) es de 18 meteoros visibles a simple vista por hora, una estrella fugaz cada 3 minutos aproximadamente. Aun así, y como ya hemos comentado anteriormente, las Líridas se caracterizan por ser imprevisibles, por lo que no sabemos realmente cuál será su actividad.

De hecho, en algunos años esta lluvia de estrellas ha sido un auténtico espectáculo, pasando de ser una lluvia de estrellas a la llamada tormenta meteórica, un fenómeno bastante raro. Por ejemplo, en el año 1803 las Líridas sorprendieron con un total de 700 estrellas fugaces por hora, casi 12 meteoros por minuto.

¿Cuál es el origen de su nombre?

El nombre de esta lluvia de estrellas proviene del lugar del que parecen surgir. En este caso, los meteoros parecen proceder de la constelación de la Lira, de ahí que se llame las Líridas; no obstante, las estrellas fugaces pueden ser observadas en cualquier parte del cielo.

Esta constelación irá elevándose en el cielo conforme avance la noche, permitiendo contemplar mejor la lluvia de estrellas. La constelación de la Lira destaca por poseer una de las estrellas más brillantes del firmamento: Vega. Aunque cueste creer en un principio, la estrella Vega fue nuestra estrella Polar en el año 12.000 a. C.; es decir, era la estrella que nos indicaba dónde estaba el Norte. Vega volverá a tener este papel dentro de otros miles de años, en el año 13.727 aproximadamente.

Este hecho se debe a que hay que tener en cuenta un movimiento del planeta Tierra que no es tan conocido como la rotación o la traslación: la precesión; nuestro planeta se balancea sobre su eje de rotación como si de una peonza se tratara cuando ésta gira de manera inclinada. Por ello, el eje de rotación se mueve con el paso del tiempo en un ciclo que se repite cada 25.776 años.

Por último, recuerda que las luces de las poblaciones son un gran obstáculo para poder disfrutar de las Líridas, así como de cualquier otro fenómeno celeste que se quiera observar. Ve a un sitio que esté lo más oscuro posible para contemplar esta impredecible lluvia de estrellas.