Las comunicaciones Li-Fi vuelven a intentarlo, esta vez con conexiones de 100 Gb/s.

La última vez que hablamos de Li-Fi, nos encontrábamos con una velocidad tremenda: 10 Gb/s, pero un futuro incierto. Han pasado varios meses, y ahora la tecnología vuelve a los titulares, con la esperanza de que, esta vez sí, pueda llegar a nuestros hogares.

A diferencia de Wi-Fi, Li-Fi se basa en la luz para transmitir datos, lo que como supondréis aumenta una barbaridad la velocidad de transmisión pero también tiene sus puntos negativos; ahora ingenieros de la Universidad de Edimburgo creen haber dado con la solución en al menos algunos de esos puntos.

Así han conseguido conexiones de 100 Gb/s

Hasta ahora los dispositivos Li-Fi usaban luces LED para comunicarse, modulando la luz de tal manera que el ojo humano no puede verla pero sí el recibidor, pero estas no son ideales para esta tarea, ya que están limitadas en la velocidad de conversión de luz azul a luz blanca.

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Por eso el nuevo proyecto se deshace de las luces LED y salta directamente a los rayos láser. Un diodo láser como el que se puede conseguir en las tiendas ya tiene una eficiencia mucho mayor que una luz LED, siendo capaz de modular la señal a una velocidad diez veces superior.

Por lo tanto, el resultado son comunicaciones de 100 Gb/s, e incluso podría ser mayor “fácilmente”. Sin embargo, antes de centrarse en mejorar aún más la velocidad el equipo es consciente de que hay que bajar los costes, algo que ya está pasando. Y por supuesto, los rayos láser tienen el mismo problema que los LED: hace falta que los dos dispositivos se vean el uno al otro para poder realizar la comunicación, pero eso es una característica intrínseca de Li-Fi.