Por primera vez en la historia el ser humano ha fabricado una sonda para orbitar un planeta enano: Ceres.

Seguramente os suene porque no hace mucho hablamos de Ceres como un candidato a recuperar su condición de planeta. Aunque al ser descubierto en 1801 fue considerado como tal, con el tiempo los astrónomos decidieron que no contaba con las características del resto de planetas del sistema solar.

En estos momentos está en una situación parecida a la de Plutón, y comparte su denominación de “planeta enano”. Ceres es el cuerpo celeste más grande en el famoso cinturón de asteroides situado entre Marte y Júpiter, y por eso fue el primero descubierto.

Dawn es una sonda enviada en 2007 a Ceres con el objetivo de estudiar Ceres con detalle y resolver los muchos misterios que guarda; dependiendo de lo que descubra es posible incluso que vuelva a ser considerado como un planeta.

Desentrañando los secretos de Ceres

Hoy Dawn mandó una señal al control de la misión de la NASA en California indicando que había entrado en la órbita de Ceres. Sin embargo, eso no significa que esté “allí”, ya que aún está a 61.000 kilómetros del planeta enano; por el momento sólo significa que ha sido atrapado por su gravedad y que está ajustando la órbita.

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Sin embargo sólo eso ya es un gran logro y de hecho es un momento pionero para la NASA, que hasta ahora no había puesto en órbita ninguna sonda en un planeta enano. Las últimas fotos son del 1 de Marzo, y en ellas se nota la distancia; pero cuando salga del lado oscuro estará mucho más cerca y podrá enviar imágenes de alta resolución a los científicos.

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Las imágenes que ha mandado por el camino ya son motivo de estudio por unos extraños puntos brillantes en la superficie de Ceres, que podrían ser lagos congelados o incluso volcanes.