Mientras Google no tiene muy claro qué hacer con su propio producto, otros fabricantes están dispuestos a ocupar su sitio, como la alternativa de Sony a Google Glass.

Google Glass se encuentra en un momento delicado. Después de un periodo de tiempo inicial en el que todo el mundo quería entrar en el programa “Explorer” para ser los primeros en probar el dispositivo, poco a poco la falta de novedades y de una fecha clara de lanzamiento final ha acabado por dejar el proyecto en tierra de nadie. Google no ha cerrado el desarrollo definitivamente, pero sí que ha eliminado el programa Explorer y ha asignado el proyecto a un equipo externo.

Sony quiere ocupar el sitio de Google Glass

Mientras tanto, ¿dónde deja esta decisión a los competidores? El único motivo por el que nacieron las alternativas a Glass era porque Google apostaba por ellas, y por lo tanto era un carro al que subirse con ciertas garantías de éxito. Ahora que el carro ha prendido fuego, ¿se quedarán a apagarlo o se tirarán con lo puesto? Sony parece ser de las primeras, con su propia versión de lo que deberían ser unas gafas inteligentes.

sony smarteyeglass 1

Las SmartEyeGlass tienen una gran diferencia respecto a las Glass u a otras similares: en realidad el dispositivo en sí es modular y podemos ponerlo en cualquier par de gafas actual, sin necesidad de comprar unas nuevas con graduación, uno de los problemas de Glass que aumentaba un precio ya prohibitivo de por sí. Sólo tenemos que acoplar el dispositivo y tendremos las mismas posibilidades a nuestro alcance.

sony smarteyeglass 2

Está compuesta por una parte que integra el procesador y las conexiones móviles, y otra que integra la micro-pantalla OLED de resolución 640 x 400 con la unidad óptica (que refleja la pantalla) a la altura de nuestro ojo. La clave como siempre estará en si los desarrolladores soportarán este dispositivo y crearán apps que aprovechen un hardware tan especializado, y si Google no lo ha conseguido hay dudas de que nadie lo consiga.