Aunque puede parecer un concepto muy novedoso e innovador, la idea de usar pantallas gigantes para trabajar ya se vio a finales de los años 70, cuando el MIT mostró su Spatial Data Management System, una pantalla que ocupaba toda la pared de una habitación.

El pasado 21 de enero vimos como Microsoft nos presentaba la nueva Surface Hub, una enorme tablet de 84 pulgadas que pretende convertise en el centro del trabajo colaborativo.  Casi 40 años antes, lo que el Instituto Tecnológico de Massachusetts presentaba, no distaba mucho de la realidad actual. Eso sí, obviamente nos tenemos que olvidar del rendimiento y resoluciones de las máquinas de la actualidad.

Concretamente, el SDMS consistía en una pantalla de 2,4 x 1,8m y una combinación de cuatro miniordenadores con 640KB de potencia de procesamiento y 640MB de memoria. A parte de la pantalla, también incluía una silla al más puro estilo Star Trek con joysticks en los brazos y dos monitores táctiles desde donde podíamos controlar todo lo que aparecía en la gran pantalla.

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¿Qué se podía hacer con él?

El SDMS funcionaba gracias a lo que ellos llamaron “Dataland”, un sistema operativo que tenía un funcionamiento similar a los actuales y que permitía hacer la gran mayoría de tareas que hacemos hoy en día. Estas tareas van desde usar aplicaciones sencillas —como la calculadora— hasta utilizar comandos de voz para encontrar a un contacto y llamarlo, pasando por la visualización de imágenes y vídeos entre otras. A continuación, vemos un vídeo que muestra muchas de estas aplicaciones que comentamos.

Es interesante saber que, según han comentado diversos diseñadores de Apple, Dataland fue una de las influencias más importantes a la hora de crear y diseñar la interfaz de usuario del Lisa. Como vemos, el Spatial Data Management System fue un gran proyecto con cierta repercusión en la actualidad que, por una razón u otra, ha pasado desapercibido hasta hoy.