El uso de pequeños robots dentro de nuestros cuerpos está mas cerca que nunca gracias a un nuevo estudio que ya ha puesto en práctica ese tipo de máquinas en seres vivos.

La posibilidad de programar robots para que viajen por nuestro cuerpo y actúen en las zonas mas necesitadas ha sido soñada en multitud de ocasiones, pero nos enfrentamos a una gran cantidad de desafíos técnicos para hacerla posible. El estudio (pdf) de la Universidad de California publicado ahora revela que buena parte de esos desafíos ya se han batido, con el desarrollo de micro-máquinas o microbots con “micromotores” para llegar a los órganos necesarios.

Micro-máquinas que nos ayudan desde dentro

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Así, a diferencia de los nanobots de ADN que ya comentamos, estos microbots son algo mas grandes, unos 20 micrómetros de largo, de ahí el nombre. Pero tienen a favor que pueden llevar mas carga y pueden autopropulsarse sin necesidad de baterías eléctricas. En vez de eso sus micromotores son activados cuando su revestimiento de zinc reacciona con los ácidos del estómago, generando burbujas de hidrógeno.

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Los microbots pueden de esta manera viajar entre el contenido del estómago hasta sus paredes, donde sueltan su carga, medicamentos u otro tipo de droga. Puede que el viaje no sea muy largo, pero es el primero de este tipo que se ha conseguido probar en animales vivos, ratas en este caso. Este trabajo sienta las bases para microbots que viajen por nuestro flujo sanguíneo.