Las dificultades que estamos viviendo en España con la implantación de 4G tal vez sean un indicativo de que deberíamos apostar por otros métodos para conectarnos a Internet. Virgin y Qualcomm piensan lo mismo con el desarrollo de su propia red de satélites para ofrecer Internet en cualquier parte.

Para ello ambas han invertido en OneWeb, una empresa especializada que tiene como fin crear toda una red de satélites para ofrecer Internet directamente a los usuarios, sin pasar por centrales. Esta red estaría dispuesta de nada menos que de 648 pequeños satélites de baja órbita y permitiría conexiones de baja latencia.

Internet en cualquier parte con satélites

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El objetivo inicial es llevar Internet a aquellas zonas que tienen una cobertura pobre; las operadoras no quieren invertir en las infraestructuras necesarias para llevar conexiones de alta velocidad por la baja cantidad de usuarios que pagarían por ello, pero eso no sería un obstáculo para los satélites.

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La encargada de poner los satélites en órbita sería Virgin Galactic usando el cohete de dos etapas LauncherOne con la misma infraestructura de la nave SpaceShipTwo. Virgin está en un momento delicado, en el que tiene que justificar sus inversiones después del reciente desastre que acabó con la muerte de un piloto y la cancelación de proyectos. La mejor manera convencer a accionistas y directivos para continuar invirtiendo en el proyecto es asegurándose una vía de ingresos, y estos satélites pueden ser esa vía.

Por eso tiene sentido que tanto Richard Branson, fundador de Virgin, como Paul Jacobs, CEO de Qualcomm, hayan entrado en la junta directiva de OneWeb, ya que sobre todo el primero, se juegan mucho con esta inversión.