Cuando eres astronauta algo tan superfluo como tomar un café por la mañana es todo un desafío; en la actualidad no tienen mas remedio que beber cualquier líquido usando una pajita. Con una taza normal la gravedad cero provocaría que el café acabase flotando por toda la estación espacial antes que en nuestra boca.

Una taza para los mejores amaneceres

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Un nuevo experimento salido del Colegio de Ingenería Maseeh en Portland ha nacido para facilitar las cosas; se trata de una taza, con un diseño similar al de una jarra, que gracias a su forma permite beber cualquier líquido de forma natural en gravedad cero. Para ello se han aprovechado del proceso de capilaridad que depende de la tensión superficial; la bien pensada forma del contenedor se asegura de que el líquido se mantiene dentro y que solo sale por un lugar determinado, por donde el astronauta puede beber.

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El próximo Febrero la Estación Espacial Internacional recibirá seis de estas “tazas”, y no solo para el café matutino, sino que también puede ser muy útil para otro tipo de líquidos como combustible o el usado en los retretes, que eliminaría la necesidad de bombear el líquido con el coste que esto conlleva.