¿Son una molestia las tarjetas SIM? Gracias a su diseño es posible cambiar de compañía telefónica simplemente recibiendo una nueva y sustituyéndola por la vieja, un diseño ya muy viejo pero que funciona. Y si funciona, ¿para qué cambiarlo? Suena extraño pero en todos estos años, y a pesar de un par de intentos infructuosos, seguimos dependiendo de una pieza de tecnología muy básica para hacer llamadas. Apple nunca ha ocultado su odio hacia estas tarjetas, aunque hasta ahora se había visto obligada a seguirle el juego a las operadoras. Eso cambió ayer con la llegada de Apple SIM, la alternativa de la compañía que puede conseguir que no tengamos que volver a cambiar de SIM.

Cruzada contra las SIMs

Es curioso, pero en la conferencia de ayer Apple dedicó mas tiempo a repasar lo que ya sabíamos de sus productos desde hace meses que a presentar cosas nuevas; por eso Apple SIM pasó completamente desapercibida hasta que horas después las características de los nuevos iPad Air 2 y iPad Mini 3 se han conocido y la red se ha dado cuenta de la inclusión de lo que se conoce como “Apple SIM”. Básicamente se trata de una tarjeta SIM integrada en el propio dispositivo, programable para hacerla compatible con cualquier operador sin necesidad de sustituirla.

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Esto tiene sus beneficios, como que es posible cambiar de compañía y planes de precio directamente desde el software del sistema, sin necesidad de ir a la tienda para conseguir una nueva tarjeta; suena muy bien, pero para que tenga éxito Apple necesita jugar con las operadoras. Por el momento solo es compatible con Sprint, AT&T y T-Mobile en el mercado estadounidense, y con EE en Reino Unido; para el resto del mundo no será una molestia, porque Apple SIM puede ser extraída y cambiada por una SIM normal, y de hecho los modelos de iPad Air 2 o un iPad Mini 3 vendidos a través de una operadora no la incluirán.

Sin embargo, queda claro que el plan de Apple es que todas las operadoras de todos los países acaben aceptando su modelo y la SIM acabe convirtiéndose en un chip mas dentro del dispositivo. Esto tiene tiene sus puntos negativos, por supuesto, como que no podremos cambiar la SIM de un dispositivo a otro, aunque es probable que Apple ya esté pensando en algún tipo de solución (como asociar la SIM con nuestro usuario). ¿Qué harán el resto de fabricantes? ¿Dejarán sola a Apple, adaptarán su sistema, o implementarán el suyo propio? ¿Tiene futuro la tarjeta SIM?

Fuente | Ars Technica | The Verge