El tabaco es un vicio del que no todos pueden -o quieren- evitar. Además de todos los efectos negativos sobre la salud, cada colilla tirada al suelo ensucia las calles de manera innecesaria. Pero, ¿y si estas colillas sirvieran para algo? Un estudio realizado por investigadores de Korea del Sur señala que el material de las colillas podría servir para fabricar supercondensadores.

De aspirar el humo a concentrar energía

Los supercondensadores, de los que ya os hemos hablado un poco, son capaces de almacenar electricidad a una velocidad mucho mayor que las baterías convencionales, y sin embargo, no duran menos. Por ahora no veréis ningún supercondensador en un ordenador portátil, ya que son dispositivos muy grandes y por el momento van destinados a usos industriales, como las energías renovables.

supercondensador

Hasta ahora, los supercondensadores se han estado fabricando de materiales como el grafeno y los nanotubos de carbono, muy caros como para hacerlos a una gran escala. Sin embargo se ha descubierto que la la fibra sintética del interior de las colillas del tabaco, llamada celulosa de acetato, se convierte en un material carbónico muy poroso al entrar en contacto con el nitrógeno. Estos poros son beneficiosos para el área más alta de superficie de los supercondensadores, que parecen funcionar incluso mejor que con los materiales anteriores.

El descubrimiento supondrá un aumento en la fabricación y el consecuente uso de estos dispositivos. Los científicos aseguran que los supercondensadores son una tecnología joven y con un largo camino por recorrer, tanto en tamaño como en funcionamiento. Si tu ordenador portátil y tu teléfono móvil se cargaran en un minuto estaríamos ahorrando tiempo y energía. Quizás las colillas puedan tener algo bueno al fin y al cabo.

Fuente | Institute of Physiscs