La ciencia nunca deja de sorprendernos, como cuando se habló en nuestro blog hermano Omicrono sobre la peculiaridad que tiene el agua de poder encontrarse en dos estados de la materia (gas y sólido) según lo bien que jugáramos con su temperatura y su presión, en un equilibrio constante. El caso de hoy es algo similar, pues jugando con las propiedades físicas de la materia podemos llegar a ver efectos realmente increíbles y muy vistosos.

El lingote de aluminio que se derrite y levita a la vez

La clave para conseguir este sorprendente efecto físico se denomina calentador de inducción. El sistema funciona ejecutando una corriente alterna a través de una espiral de cobre. En medio de dicha espiral se deja caer una barra de aluminio, que mientras va flotando, se va derritiendo… Curioso y dantesco a la vez.

La corriente fluye a través del cobre, enrollado en forma de solenoide, y esto crea un campo magnético alterno. Dicho campo induce una forma especial de corriente eléctrica conocida como corriente de Foucault en la pieza de aluminio, la misma que consigue el denominado calentamiento Joule: El metal flota mientras se calienta y se acaba derritiendo.

Os dejamos el vídeo, no tiene pérdida: