Ya os hemos hablado en anteriores ocasiones de los diferentes métodos futuristas que podría usar la policía para encontrar sospechosos, como la reconstrucción de la cara a partir del ADN sin ir más lejos. Sin embargo, es posible que sea hora de fijarse en los métodos que ya existen pero potenciarlos. Os hablo de las huellas dactilares, un método de análisis que se usa desde finales del pasado siglo XIX, pero que podrían ser algo mucho más allá que comparar huellas sin más (y si no tenemos dichas huellas en una base de datos, no tenemos nada).

Las huellas dactilares contienen una gran cantidad de información sin explotar

Fingerabdruck

Según un estudio piloto llevado a cabo en Reino Unido, el potencial de las huellas dactilares iría mucho más allá, llegándose a poder adivinar el género del sospechoso o lo que habría almorzado esa misma mañana. Para llegar a tales informaciones, los científicos de la Universidad de Sheffield Hallam y la policía de West Yorkshire han llevado a cabo una estrecha colaboración. No pretenden sacarle partido a las crestas y demás dibujos de las huellas, no. Su plan es analizar las sustáncias entre las huellas, poder llegar a analizar pequeñas trazas de proteínas o fármacos mediante espectrómetros de masas, aparatos capaces de ordenar las moléculas presentes en una muestra ínfima de masa.

Según afirman, la explotación de las huellas mediante esta técnica de firma química podría dar información tal como el género del sospechoso, la posibilidad del consumo de drogas, el padecimiento de algunas enfermedades o haber tocado determinados alimentos. De momento indican que el estudio produce resultados con una precisión significativa, y que ya podría usarse en investigaciones penales. Aún así, habrá que esperar para poder usarlo realmente de forma rutinaria.

Via | BBC.