Tal vez Kinect no haya supuesto la revolución de los videojuegos que pretendía Microsoft, pero al menos está resultando muy útil para todo tipo de proyectos interesantes. Un nuevo ejemplo lo tenemos en esta tecnología desarrollada por Apache, que analiza nuestras caras y permite intecambiarlas con la persona que tenemos al lado, ofreciendo una imagen, como mínimo, curiosa.

Mas complejo de lo que parece

Para ello se ha partido de la segunda versión de Kinect para Windows, que obtiene un vídeo en 1080p que se convierte en una textura en el motor gráfico Unity. La posición de las cabezas de los usuarios detectadas por Kinect en 3D se asocian a la imagen en 2D, y es entonces cuando el sistema sabe dónde están las caras, las recorta y las intercambia, poniéndolas encima con una forma oval para que no se noten los bordes.

Por el camino los desarrolladores se han encontrado con no pocos problemas, algunos de ellos sin resolver como el hecho de que Kinect no detecte la rotación de la cabeza. Por lo tanto, este sistema solo funciona si los dos usuarios están mirando de frente y en cuando dejan de hacerlo, aunque sea mínimamente, se pierde el efecto. Al mismo tiempo hay que tener en cuenta que esta es una versión preliminar y que aún es posible mejorarla.