No son pocas las ocasiones en las que los seres humanos buscamos emular las herramientas que se dan en la naturaleza, y la tela de araña es una muestra de ello. Desde hace años los científicos han buscado una manera de crear la suficiente cantidad de esta seda como para ser comercializada, y todo apunta a que ese momento está bien cerca. En particular, podríamos ver los primeros productos con este material tan pronto como el año que viene.

Ya podemos ser Peter Parker

Para poner un ejemplo de lo revolucionario que resultará la comercialización de la tela de araña, Randy Lewis, profesor de biología de la Universidad de Utah, pone como ejemplo la famosa escena de Spider-Man 2 en la que Peter Parker para un tren solo con la ayuda de varias cuerdas hechas de tela de araña. Aunque parece una escena demasiado fantasiosa, en realidad sería perfectamente posible. Si el héroe contase con la fuerza sobrehumana que se supone que tiene, los hilos hubieran sido capaces de parar el tren sin problemas.

Cinco veces mas fuerte que el acero y tres veces mas que el kevlar, no es difícil imaginarse utilidades para un material semejante (desde cables hasta chalecos antibalas), pero hasta ahora no había sido económicamente viable, haciendo que grandes referentes como DuPont o BAF se quedasen por el camino. La razón es que es realmente complicado conseguirlo: las granjas de arañas no son factibles porque las arañas se comen entre ellas defendiendo su territorio; por lo tanto eso ha dejado solo una posibilidad, producirla obteniendo los genes productores de tela e insertándolos en otros organismos como la bacteria Escherichia coli para que produzcan la proteína necesaria.

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Ingeniería genética para dar con la clave

Ahora la empresa alemana AMSilk asegura que ha conseguido crear E. Coli modificadas genéticamente capaces de generar veinte grosores a partir de cuatro variedades de seda diferentes. Y está empezando a vender proteínas de seda conocidas como “no-fibrosa”, es decir, que no sirve para formar hilos propiamente dichos; la industria cosmética está recibiendo estas proteínas para que sus productos (como champús o cremas) dejen un acabado sedoso.

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Sin embargo, no tardará mucho hasta que llegue a otros elementos, y para finales de 2015 se espera que pueda ser usado en implantes de mama. Mas tarde llegarán las fibras propiamente dichas y las primeras ropas especializadas, e incluso pastillas de medicamentos y contenedores para vacunas que eviten la necesidad de refrigeración.

Fuente | C&EN