La energía eólica es, solo detrás de la solar, la mas idónea desde el punto de vista ecológico; simplemente tenemos que coger la energía que el planeta produce de manera natural en forma de viento. Por supuesto, es mas complicado que esto, y la implementación actual en forma de grandes molinos de viento trae consigo mas de un problema, tanto en términos de espacio como para el peligro que supone para la fauna local. Por eso no es de extrañar que de vez en cuando salgan proyectos como el de SheerWind, llamado Invelox, que promete solucionar estos y mas problemas.

El futuro de la eólica, al menos sobre el papel

En teoría, el Invelox lo tiene todo para triunfar, empezando por la cantidad de energía generada, unas seis veces la de un aerogenerador convencional. Parte del motivo detrás de esta eficiencia es que es capaz de producir energía con vientos de apenas 3.20 km/h, mientras que normalmente son necesarios vientos de al menos 13 km/h.

Para ello, el sistema “recoge” el viento con varias campanas y lo pasa a una turbina situada a nivel de suelo, lo que facilita y abarata enormemente su mantenimiento; en el proceso el aire pasa por una zona mas estrecha, lo que hace que aumente su velocidad y por tanto su eficiencia. Otra ventaja es que de esta manera se minimiza los daños a la fauna, principalmente a los pájaros que pasan cerca de las aspas de los generadores.

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Sin embargo, el Invelox por ahora es solo otro mas de esos prototipos sin un proyecto claro: aunque ha recibido un par de millones de inversores, quedan dudas de su verdadera eficiencia, unas dudas que seguramente no se aclararán hasta que se implemente, si llega a hacerlo.

Fuente | Phys.org | Barnard on Wind