La bajada de costes y el crecimiento de mercados como el asiático están provocando un aumento constante en la producción de smartphones, una subida con la que los fabricantes no podían estar mas contentos: aunque determinadas marcas suban o bajen, que el mercado en general crezca hace que cada vez haya mas sitio para mas fabricantes o para que los actuales aumenten su influencia. Esto lo estamos viendo constantemente con compañías que a pesar de bajar en cuota de mercado registran cifras récord de ventas. 

Fabricar tantos smartphones sin embargo tiene un efecto secundario muy dañino: que cada vez hay menos materia prima. En particular, hay ciertos metales que son cada vez mas escasos y no cuentan con una alternativa viable aún. Esa es la conclusión de una nueva investigación, que ha estudiado 62 metales o metaloides uno por uno y ha valorado el grado en el que son reemplazables. Como podemos ver en la tabla a continuación, la situación no es buena.

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El problema es que ninguno de los metales usados tiene un sustituto ejemplar, es decir, uno con el que no se pierda ninguna de las propiedades que se buscan. Esto hace que en caso de carestía de un metal en particular, sea realmente difícil usar otro similar y obtener los mismos resultados. No solo eso, sino que una docena de metales no tienen ningún tipo de sustituto, o el que tienen es tan inadecuado que realmente no merece la pena.

“A todos nos gustan nuestros gadgets; a todos nos gustan nuestros smartphones. Pero en 20 o 30 años, ¿Seguiremos teniendo acceso a todos los elementos necesarios para proveer las funciones que hacen a un smartphone tan bueno? Barbara Reck, investigadora científica.

Lo que es peor, muchos de estos metales son usados constantemente en la fabricación de dispositivos electrónicos, como el cobre, el cromo, el manganeso o el plomo; ninguno de ellos cuenta con un buen sustituto, algo que sorprendió a los propios investigadores que esperaban encontrar al menos algún elemento viable. También son irreemplazables algunos de los elementos usados en nuevas tecnologías como los sistemas de energía solar, un sector que también está creciendo a pasos de gigante.

Los investigadores esperan que este tipo de informes avive el debate sobre el reciclado de aparatos electrónicos, así como para mejorar otros aspectos como la misma producción del dispositivo hasta su diseño.

Fuente | YaleNews