En un ordenador hay pocas partes mecánicas, ya que la mayoría de elementos se componen de circuitería. Solo hay dos piezas de hardware que realmente se mueven: los ventiladores y los discos duros. Y por tanto, no es casualidad que sean dos de las piezas que mas susceptibles son a los fallos. Mientras que un procesador, siempre y cuando que se mantenga a la temperatura idónea, no tiene problemas en seguir funcionando décadas después de haber sido iniciado por primera vez, un disco duro tiene una vida útil mucho mas reducida. Los administradores de sistemas aprenden esto por las malas cuando tienen que cambiar el almacenamiento de los servidores o cuando tienen que intentar recuperar los datos perdidos en el portátil del jefe.

Sin embargo, la proporción de fallos es menor de lo que parece, o al menos esa es la conclusión a la que ha llegado Backblaze, una compañía de almacenamiento en la nube. Aprovechando que mantienen 25000 discos duros en funcionamiento a todas horas del día (para un total de 75 petabytes de almacenamiento), han decidido recopilar datos sobre el índice de fallos y la periodicidad con la que los tienen que cambiar. Además, como usan los mismos discos duros disponibles para cualquier consumidor, estos datos son extrapolables a lo que podemos encontrar en una tienda. Aunque Backblaze es consciente de que estas unidades no están diseñadas para el funcionamiento contínuo, aseguran que protegen los datos con redundancia por software.

En los cuatro años que lleva el servicio, la compañía ha tenido que cambiar el 26% de los discos duros, un porcentaje que supone una cifra elevada pero tal vez menor de lo esperado. Lo interesante llega cuando nos metemos en los datos y descubrimos tendencias claras en lo que respecta a los errores. Por ejemplo, que los discos duros no suelen fallar de manera continua independientemente de su edad, sino que siguen una gráfica en forma de bañera.

disco-duro-fallo-1

Como vemos en la gráfica, en los primeros meses es común un alto porcentaje (5%) de discos fallidos, por errores en la fabricación, la mayoría cubiertos por la garantía del fabricante. Pero una vez que se pasa ese primer golpe, el porcentaje de fallos es muy bajo (1.4%).

disco-duro-fallo-2

A partir de los 3 años la cantidad de fallos sube de manera espectacular hasta el 11.8%, y continúa de esta manera hasta los 4 años. En este caso la jubilación de los discos sí que se ha producido por puro desgaste de alguno de los elementos mecánico. Por tanto, puede decirse que en estas circunstancias podemos esperar unos tres años de vida útil de un disco duro, aunque hay que tener en cuenta que si no tenemos mas datos es porque la compañía es joven: el 80% de los discos duros de mas de cuatro años son “supervivientes” que continúan en funcionamiento. La propia Backblaze especula que la vida útil de la mayoría de los discos acabará siendo de 6 años, aunque no hay ningún estudio que haya llegado tan lejos.

disco-duro-fallo-3

Fuente | Backblaze