Nadie puede negar que las pantallas táctiles han revolucionado la forma en la que nos relacionamos con nuestros dispositivos, permitiendo un nuevo salto en la tecnología, pero, ¿qué alcance tienen y tendrán estos cambios? ¿Hasta dónde van a llegar las pantallas táctiles? ¿Relegará al teclado y al ratón a algún lugar perdido en nuestra memoria?

Las pantallas táctiles ya han saltado varias barreras. El primer dispositivo que tuve que manejar con el dedo fue uno de aquellos GPS de coche, luego fue el smartphone y por fin el tablet. Ahora hay PCs y portátiles con pantalla táctil, dispositivos multifunción de coche, neveras, y otros cuyo lanzamiento no alcanzo a conocer. Y la sensación es que sólo es el comienzo de esta tecnología ya que estamos asistiendo a novedades como las pantallas flexibles, etc. La semana pasada un amigo me enseñó el nuevo coche de renting de una conocida marca alemana que recientemente le habían entregado. Lo que más llamó mi atención fue una pantalla en el salpicadero que, a modo de tablet realiza funciones de navegador, radio, player, manos libres, sistemas de diagnóstico y ordenador de a bordo… ¡Igualito al autorradio con cassette de mi coche del 2001!

Además de ampliar sus usos, la tecnología también está mejorando vía software día tras día con teclados táctiles más rápidos e inteligentes, así como otras aplicaciones que mejoran el uso. Pero aún así, para ciertos usos, el teclado tradicional se sigue imponiendo. Y es que ahora mismo, después de un buen rato utilizando el tablet, lo he apartado y me he desplazado hasta el PC para escribir estas líneas. Otro síntoma evidente lo tenemos en las fundas de tablet con su teclado tradicional incorporado, que se están vendiendo como rosquillas estos días, con grandes aglomeraciones en la sección de tablets y accesorios.

Con el ratón nos sucede algo similar,cuando estamos sentados realizando tareas más “intensivas” con nuestro PC, la inmediatez y disposición del ratón hace que sea mucho más cómodo de usar que acercar repetidamente la mano a la pantalla.

Personalmente podría prescindir más fácilmente del ratón que del teclado porque no me importa tanto “hacer mis clicks” de otra forma, ya hace tiempo que me acostumbré a recurrir al ratón lo menos posible para no perder tiempo. Y es que a la hora de ir rápido necesito un teclado. Recordáis los SMS, verdad? Pues cuando tengo que escribir algún texto más largo la mayoría de las veces espero a tener el PC delante para hacerlo, cuando podría escribirlo inmediatamente con el móvil o el tablet.

Mi sensación es que pierdo demasiado tiempo escribiendo salvo que el texto sea muy corto, y eso que aplicaciones como Swiftkey me facilitan muchísimo la tarea. Creo que hay una razón para que sea así: hay un problema esencial con los teclados táctiles, y es que el tamaño de la pantalla impide poner las manos con el acceso rápido que da a las teclas la posición sobre el teclado tradicional. Probar a escribir sobre el teclado tradicional solamente con los dedos que os permitiría la pantalla de vuestro dispositivo móvil y lo podréis comprobar. El resultado final es que la mayoría ni nos planteamos realizar ciertas actividades en un móvil o tablet, aunque técnicamente sea posible.

En todo este asunto, me parece clave el tema de la portabilidad. Si pensamos en los primeros dispositivos táctiles nos encontraremos pensando en dispositivos portátiles. De hecho, en la telefonía móvil, los dispositivos no táctiles han quedado relegados a un papel muy residual. Casi se puede decir que no entendemos un teléfono móvil sin una pantalla táctil como no entendemos un ordenador sin su teclado y su ratón. La razón principal es que la portabilidad no tendría sentido si tuviésemos que movernos con un teclado y un ratón. Pero cada vez más estas fronteras están siendo traspasadas, y se está incorporando la tecnología táctil a todo tipo de aparatos, incluso en algunos conviven ya ambas, por lo que aún parece pronto para saber como quedará la cosa.

Además, aún estamos descubriendo cosas en nuestros smartphones vemos asombrados noticias acerca de nuevas tecnologías en desarrollo que permiten, por ejemplo, realizar ciertas funciones con el movimiento de nuestra pupila. Pero por el momento, me parece más probable un escenario futuro en el que convivan teclado y ratón con pantallas táctiles que un escenario en el que los dispositivos tradicionales desaparezcan por completo.

Y tu, ¿qué opinas? ¿Siempre necesitaremos ratón y teclado?