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¿Por qué hemos escuchado “bébete el zumo antes de que se le vayan las vitaminas”?
Seguro que la mayoría habéis escuchado esta frase en más de una ocasión. Y es que las madres son muy propensas a decirla, especialmente cuando los hijos son todavía pequeños y algo remolones a la hora de comer. Para muestra un botón: podemos encontrar en facebook una página con casi 50 mil “me gusta” con el nombre de “Madres que dicen: bébete el zumo antes de que se le vayan las vitaminas”
Como vemos, la frase está muy popularizada pero… ¿qué hay de cierto en élla? ¿Realmente hay una pérdida significativa de vitaminas? ¿Debemos, pues, apresurarnos a tomarnos el zumo?
Generalmente, los zumos de frutas naturales destacan por su contenido en vitamina C, siendo esta vitamina una de las menos estables. Se caracteriza por ser muy soluble en agua y por oxidarse fácilmente en contacto con el oxígeno del aire y con el calor. De hecho, debido a su fácil oxidación y disolución se le considera la vitamina más lábil y la industria alimentaria la utiliza como indicador de la calidad de los procesos tecnológicos que aplica (por ejemplo, si un método de conservación mantiene la concentración de vitamina C en un determinado alimento, se considera un éxito ya que es realmente difícil que, si no hay pérdidas de esta vitamina, existan pérdidas significativas de otras).
Visto esto, podemos afirmar que un zumo de frutas pausterizado para su mejor conservación (como son los zumos de frutas industriales) tendrá una clara pérdida de vitamina C y posiblemente de otras. Esta es una de las razones por la que es preferible tomar zumo natural en lugar del comercial.
Sin embargo, a un zumo natural no se le suele someter a ningún proceso térmico. Entonces, ¿qué cantidad de vitamina C podemos perder por no beberlo justo tras exprimirlo? Bien, parece claro que cierta cantidad puede oxidarse en contacto con el aire pero no es algo tan significativo como si manipuláramos ese zumo calentándolo a temperaturas elevadas como ocurre en los zumos industriales. Con esto, el zumo puede esperar bien 5-10 minutos a ser consumido que su contenido vitamínico no variará de forma significativa. Eso sí, si hablamos de más tiempo (horas), quizás sea conveniente esperarse a exprimirlo.
Y para finalizar y como curiosidad ¿sabíais que las personas fumadoras tienen unos requerimientos mayores de vitamina C que los no fumadores? Se aconseja la ingesta de 120 mg/ día y 60mg/ día en personas fumadoras y personas no fumadoras respectivamente. Esto es debido al papel antioxidante de esta vitamina, que reduce la producción de radicales libres producidos por el tabaco y, en parte, minimiza sus efectos dañinos.
