La naturaleza es sabia, y en la bastedad de su inmensa sabiduría hay cosas que trasladadas a la tecnología son sobrecogedoramente fascinantes. Es el caso de los vehículos autónomos que vuelan, también conocidos como Drone. Como ya os enseñamos hay diseños tomados prestados de la naturaleza, concretamente el mundo animal no está exento de imitación. El vuelo y la forma de volar de las gaviotas ha servido de inspiración para crear el Smartbird, un drone increiblemente real.

Smartbird

Con un tamaño prácticamente idéntico al de una gaviota,

smartbird

El Smartbird está meticulosamente diseñado. Las alas tienen

Pero existe una limitación que desgraciadamente comparte con otros tantos ingenios, la batería. Aunque su consumo es bastante moderado: unos 25 vatios en el arranque y de 16 a 18 vatios en vuelo. La batería es su lastre más grande, pues si queremos más autonomía, el tamaño ha de ser mayor. A mayor tamaño, mayor peso y más consumo. El pez que se muerde la cola.

drone capturado en pakistan

Desgraciadamente donde más éxito tienen este tipo de desarrollos es en lo que concierne al

Lo que está claro es que la ingeniería y el diseño en la construcción de estos pájaros robot está muy avanzada. No sólo de gaviotas hay prototipos, también hay de colibrís. Un nano robot increíblemente real y que incorpora una cámara en su interior.

Es increíble ¿verdad? El mimetismo en los movimientos en un aparato tan pequeño. Pues para concluir, os dejo varios videos de cómo vuela el Smartbird, desarrollado por Festo. Observad la elegancia y ligereza con la que se mueve, es simplemente impresionante.

Y otro:

Vía | Wired | Ted.com