Donald Trump firma órdenes ejecutivas en el Despacho Oval el día de la toma de posesión.

Donald Trump firma órdenes ejecutivas en el Despacho Oval el día de la toma de posesión. Reuters Omicrono

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Trump anula una ley de Biden contra los principales riesgos de la inteligencia artificial

En su primer día de vuelta en la Casa Blanca, Trump ha revocado una orden ejecutiva de Biden que buscaba un uso más seguro de la IA. 

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Donald Trump juraba ayer, 20 de enero, el cargo de presidente de los Estados Unidos en una ceremonia que ha dejado más de una imagen polémica. No han pasado ni 24 horas y ya ha firmado sus primeros decretos sobre inmigración, economía, cambio climático y entre los que está la vuelta de TikTok o la eliminación de una orden ejecutiva de Joe Biden contra los riesgos de la IA. 

Se espera que la administración de Trump adopte una postura de no intervención en lo que respecta al desarrollo y uso de la inteligencia artificial. No está claro qué sustituirá esta orden, pero el nuevo presidente criticó a su predecesor demócrata por considerar su regulación para la IA como torpe y un obstáculo para la innovación tecnológica. 

En 2023, durante el mandato de Joe Biden, se firmó esta orden que ahora ha sido revocada y que exigía a las principales empresas de IA que compartieran información crítica con el gobierno, como las pruebas de seguridad realizadas a esta tecnología. En el anterior gobierno también impulsó la creación del Instituto de Seguridad de la IA de EEUU dentro del Departamento de Comercio, cuyo objetivo es crear mejores prácticas en el uso de esta tecnología.

Trump ha nombrado a David Sacks como "Zar de la Inteligencia Artificial y las Criptomonedas de la Casa Blanca"; el ex director de operaciones de PayPal es muy crítico con la regulación tecnológica. También cuenta con el apoyo de Elon Musk, otro de los protagonistas de la ceremonia de este lunes (entre otros magnates de gigante tecnológicos) y que ha pedido en anteriores ocasiones regulación para el desarrollo de esta tecnología. 

El multimillonario y propietario de X (antes Twitter) afirmó ante la prensa en 2023 que "es importante para nosotros tener un árbitro" para que las empresas no utilicen productos de IA sin control. Incluso ha calificado la dirección de Sam Altman en OpenAI, creador de ChatGPT, como un peligro para la humanidad. Sin embargo, Musk es ahora dueño de la IA Grok, un modelo sin censura que se ha hecho popular por permitir crear cualquier imagen con personalidades públicas. 

La orden ejecutiva de Biden ordenó al Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) del Departamento de Comercio que redactara una guía que ayude a las empresas a identificar y corregir fallas en los modelos, incluidos los sesgos. Su revocación plantea un nuevo panorama en el país donde están los principales desarrolladores de esta tecnología. 

Esta postura choca con la de la Unión Europea donde el año pasado se aprobó la Ley de Inteligencia Artificial, la más completa hasta el momento. En ella se dividen los diferentes usos de esta tecnología en categorías que indican la peligrosidad que entrañan y estableciendo requisitos y obligaciones a los participantes en la cadena de valor, hasta el punto de prohibir las bases de datos faciales captadas de manera indiscriminada a través de internet o de grabaciones audiovisuales, por ejemplo.