Pese a que la guerra entre Rusia y Ucrania nos está recordando el horror de los conflictos bélicos en España, no es poca la importancia de los ataques cibernéticos en pleno 2022, sobre todo si tienen como objetivo puntos estratégicos de alta importancia. La agencia responsable de la gestión de la energía atómica de Irán aseguró este domingo que fueron víctimas de un ciberataque.

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Más concretamente, atacantes cibernéticos tuvieron como objetivo la Organización de Energía Atómica de Irán, extrayendo información de la central nuclear iraní de Bushehr. Irrumpieron en su red y consiguieron acceso a sus sistemas de correo electrónico, según informa AP News. El grupo, que se hace llamar Recompensa Negra, afirman trabajar en nombre de un cierto país extranjero, por ahora de identidad desconocida.

Este ataque provocó que los hackers pidieran a Teherán que liberara a sus presos políticos. Los de Recompensa Negra afirmaron conseguir filtrar 50 GB de contenido en correos electrónicos internos, contratos y planes de construcción relacionados con la planta de energía nuclear de Bushehr, compartiendo dichos archivos en su canal de Telegram.

Ataque hacker a Irán

Así lo confirmó la Organización de Energía Atómica de Irán, explicando el pasado domingo cómo se produjo el ataque. La Organización ha desestimado los "esfuerzos ilegales" del grupo, asegurando que "tienen como objetivo atraer la atención del público", explicando que nada de lo que incluían esos correos tenía especial importancia.

Por el momento, no ha transcendido la identidad del país que supuestamente respalda a Recompensa Negra, aunque Irán no ha desaprovechado el momento para acusar tanto a Isael como a Estados Unidos no solo de este ataque, sino de los daños a su infraestructura a consecuencia de los hackeos que han sufrido en estos últimos meses.

En un comunicado publicado en sus cuentas de Twitter, Recompensa Negra afirma que la información que incluían dichos documentos detallaba actividades nucleares de Irán, y dejando claro que la naturaleza de su ataque era apoyar las manifestaciones en favor de Mahsa Amini, la joven asesinada por la llamada 'Policía Política' por no llevar correctamente puesto el hiyab o velo.

No se sabe, por el momento si el sistema atacado contenía material clasificado por Irán. Según el grupo, esta información incluía "programas operativos de diferentes partes de la central de Bushehr", así como "acuerdos de desarrollo atómico con socios nacionales e internacionales".

Algo importante, ya que la central nuclear de Bushehr está respaldada por Rusia y teniendo en cuenta la importancia del organismo atacado, ya que es la encargada de toda la gestión relacionada con el suministro de energía nuclear así como su infraestructura, y eso incluye detalles como la construcción o el desarrollo y distribución de equipamiento para ello.

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