Gigantes tecnológicos como Meta, Google, Amazon y Microsoft le han declarado la guerra a los llamados segundos intercalares. Esta medida insignificante de tiempo sirve para sincronizar la hora con las variaciones de la rotación terrestre de vez en cuando, pero trae por la calle de la amargura a la industria tecnológica, desestabilizando los ordenadores y provocando caídas que sufren los usuarios en España y muchos otros países. 

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Internet se ha convertido con el paso de los años en una máquina bien engrasada que parece abordarlo todo y a todos, por eso puede resultar inverosímil que un simple segundo de más pueda ponerlo en jaque. Hace años que los segundos intercalares o bisiestos son el centro de una batalla entre detractores y defensores. Va siendo hora de zanjar este debate.

Representantes de todo el mundo en la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones en Ginebra de 2015 no pudieron ponerse de acuerdo y decidieron aplazar esta resolución hasta 2023 para tener más información. A pocos meses de esa fecha, las compañías más importantes de internet mandan un mensaje claro, quieren olvidarse de esta práctica y cuentan con el apoyo de instituciones fracesas y estadounidenses.

El segundo intercalar

En 1972, las autoridades que regulan la medición del tiempo introdujeron por primera vez un segundo intercalar al reloj estándar regido por TAI (Internacional Atomic Time). Para añadir ese segundo problemático en vez de terminar el día pasando de 23:59:59 a 00:00:00, el reloj marca 23:59:60.

Este truco se ha usado hasta en 27 ocasiones desde entonces, siendo un dolor de cabeza para los muchos ordenadores que se han ido creando a lo largo de estas décadas y de los que dependen servidores, programas informáticos y páginas de internet. Cuando se aplica lo anuncia el Servicio Internacional de Rotación de la Tierra y Sistemas de Referencia y suele aplicarse un 31 de junio o de diciembre, pero no todos los años.

Hora en un Mac Damian Patkowski en Unsplash Omicrono

Los defensores de esta práctica aseguran que sigue siendo esencial para mantener el vínculo entre la medición que hace del tiempo el ser humano y el ciclo natural del sol que están estrechamente vinculados en todo el planeta. Esto se debe a que el tiempo de rotación de la Tierra no es absoluto como sí lo son los relojes, y la velocidad a la que gira depende de distintos eventos geológicos. 

El movimiento de los polos, la producción de terremotos, tsunamis, grandes masas de aire o la fusión del hielo afecta a la velocidad con la que la Tierra rota sobre sí misma, a veces se acelera y otras se ralentiza. Eso sí, dicha velocidad apenas del nivel de los milisegundos.

Rotación de la Tierra Caleb Woods en Unsplash Omicrono

Investigadores han revelado anteriormente que los cambios en el clima y los bruscos fenómenos meteorológicos que se están sucediendo afectan al eje de rotación de la Tierra. Es muy probable que ese giro, además de inclinarse, se siga ralentizando, pues desde el origen del planeta, la velocidad de la Tierra ha ido ralentizándose alrededor de 6 km/h cada 10 millones de años, sobre todo debido a la atracción gravitacional producida por la Luna sobre este planeta.

No obstante, el cambio es tan lento que los detractores del segundo intercalar denuncian que la medida se mantiene vigente únicamente por tradición y critican que, actualmente, ese segundo extra causa más problemas que beneficios.

Despertador en el móvil Gary Ruiz en Unsplash Omicrono

En su comunicado, Meta incluso se plantea los quebraderos de cabeza de podría dar un segundo bisiesto negativo, es decir, quitarlo en vez de añadirlo. Una posibilidad que se ha planteado pero nunca se ha aplicado. El salto de tiempo se vería así 23:59:58 a 00:00:00. "El impacto de un segundo bisiesto negativo nunca se ha probado a gran escala; podría tener un efecto devastador en el software que depende de temporizadores o programadores" explican.

Caídas del sistema

Quienes critican el uso de ese segundo extra enumeran las interrupciones que ya ha provocado en internet esta medida. Meta recuerda que la red social Reddit sufrió en 2012 una caída masiva que impidió a los usuarios acceder a la plataforma durante 30 o 40 minutos. "El cambio de hora confundió el temporizador de alta resolución (hrtimer), lo que generó hiperactividad en los servidores y bloqueó las CPU de las máquinas", dicen.

También en 2017, Cloudflare vio afectado su servicio DNS (Sistema de Nombres de Dominio) que asocian las direcciones IP de las redes en internet. El segundo bisiesto fue la base del problema que la propia empresa explicó en su momento así: "La causa del error que afectó nuestro servicio de DNS fue la creencia de que el tiempo no puede retroceder".

Error 404. Doofinder

Problemas similares se han registrado en Mozilla, Linkedin o el servicio de reservas de aerolíneas. Aunque los fallos o las caídas siempre se acaban arreglando a las pocas horas con la ayuda de los desarrolladores a cargo de cada sistema, los gigantes tecnológicos están hartos de tener que apagar estos fuegos cada cierto tiempo y proponen alternativas para no volver a usar el segundo intercalar.

Alternativas

"Como industria, nos encontramos con problemas cada vez que se introduce un segundo bisiesto", denuncia Meta asegurando que "devasta a la comunidad cada vez que sucede". Para la compañía propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp la solución es simple, que el segundo intercalar pase a formar parte del pasado y no vuelva a usarse. Para este peso pesado de la tecnología es suficiente con usa el sistema TAI con relojes atómicos de alta estabilidad

Reloj Unplash Omicrono

Ahmad Byagowi, investigador en esta empresa, asegura en CNET que el uso de TAI evita el problema hasta dentro de muchos años: "prevemos que si nos ceñimos al TAI sin observación de los segundos intercalares, deberíamos estar bien durante al menos 2.000 años".

Mientras unos proponen no tocar nada, otros se adelantaron hace años e idearon un mecanismo para que la transición fuera aún más sutil, usando milisegundos. En 2011, Google ya hablaba claramente de los dolores de cabeza que daba el segundo bisiesto, momento en el que inventó la técnica "leap smear"

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En vez de añadir de golpe todo un segundo al reloj, para no tener que auditar cada línea de código que depende de la hora, ("¡Eso es mucho código!", se quejaban) decidieron agregar gradualmente un par de milisegundos a cada actualización, aplicando el cambio suavemente antes de que se estableciera el final del día.

Ese 31 de diciembre, con la gota de sudor cayendo por la frente, los ingenieros de Google vieron aliviados como los servidores continuaron con total normalidad al entrar en el nuevo año. "Planeamos utilizar esta técnica nuevamente en el futuro, cuando el IERS anuncie nuevos segundos intercalares", concluyeron.

La Tierra vista desde la Estación Espacial Internacional. NASA

Otra de las alternativas que están adquiriendo más fuerza es la que propone la Unión Internacional de Telecomunicaciones. Consiste en añadirle una hora a los relojes atómicos cada 600 años para evitar la desincronización.  Pero mientras unos prefieren adelantar el reloj, otros quieren atrasarlo una hora también, pero solo cuando la variación haya acumulado un retraso de media hora. La Universidad de Bon llegó a calcular que con este sistema no sería necesario un ajuste hasta el año 2600.

A poco menos de 5 meses del 2023, la comunidad tecnológica tiene que convencer a buena parte de los actores que regulan el tiempo. Reino Unido era partidario de mantenerlo la última vez que se reunieron en Ginebra, pero el NIST (National Institute of Standards and Technology) de EEUU y el BIPM (Bureau International de Poids et Mesures) de Francia están a favor de decir adiós al segundo bisiesto. Puede ser un problema menos, pero seguro que no es el fin de las caídas de los servidores.

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