No cabe duda de que durante los últimos años los asistentes de voz han ganado una gran popularidad entre los ciudadanos españoles, una tendencia que también ha tenido lugar en el resto de países del globo.

Según datos de la agencia Best, este año más del 50 % de las consultas móviles de todo el mundo se realizarán mediante la voz. Eso sin olvidarnos del auge de los altavoces inteligentes, que cada vez están más presentes en los hogares españoles.

Como es lógico, el control por voz ofrece a los usuarios grandes ventajas, sobre todo si hablamos de personas con discapacidades o de edad avanzada. Sin embargo, por desgracia dicha tecnología también está expuesta a algunos riesgos, como el llamado voice hacking, que consistiría en hackear nuestra voz.

Por esa precisa razón, Diego Barrientos, experto en seguridad informática e instructor de Udemy, desvela cuatro consejos para utilizar los asistentes de voz de una manera segura y sin comprometer nuestra información.

Las contraseñas cantadas

Antes de nada es fundamental conocer que hay dos formas mediante las que alguien puede acceder a nuestro asistente de voz: desde la propia conexión a Internet del dispositivo o desde dentro del espacio físico en el que son utilizados.

Usuario y contraseña. Pxhere Omicrono

La primera recomendación de Barrientos consiste en proteger el dispositivo con lo que se conoce popularmente como una contraseña cantada. Como ejemplo, podríamos poner como contraseña "LCLCYNPC" si nos gusta la canción de "La Cucaracha, La Cucaracha, Ya No Puede Caminar". Este sencillo método consiste en utilizar como contraseña las iniciales de una canción que podamos recordar fácilmente.

Asimismo, según el experto nunca debemos usar como contraseña palabras que puedan figurar en un diccionario de cualquier idioma (evitando así caer en los ataques de fuerza bruta) y es aconsejable que la contraseña tenga más de 15 caracteres.

Eso en el caso de las contraseñas de los dispositivos corrientes, ya que en el caso de un router WiFi debemos tener como mínimo seguridad WPA2. Aunque, si quieres profundizar más puedes hacerlo en este artículo en el que explicamos los trucos para tener una buena contraseña.

Aleja a Alexa de tu tele

Barrientos cree que lo ideal es alejar a tu asistente de voz de tu televisor, de equipos de audio o radios e incluso de todas las ventanas que den al exterior de nuestra vivienda.

Amazon Echo Dot. Amazon Omicrono

Otra posibilidad es "ensordecer" al asistente de voz colocando algún peluche o cualquier material absorbente de ondas sonoras (como una simple cinta adhesiva) delante del micrófono del dispositivo. La idea es reducir la sensibilidad de captación del micrófono y evitar que éste ejecute órdenes desde demasiado lejos.

Aunque pueda sonar disparatado, ya se han documentado casos de compras automáticas cuando los asistentes de voz oyen anuncios de la televisión o peticiones de broma como "Alexa, compra un yate".

No los uses delante de desconocidos

La voz es la llave de entrada para poder realizar multitud de acciones con nuestro asistente virtual. Por ello, Barrientos aconseja no dictar ningún comando de voz delante de personas que no sean de nuestra total confianza.

Altavoz Google Home Mini. @benceboros en Unsplash Omicrono

El objetivo es evitar que esa persona pueda grabar nuestra voz para después imitarla mediante programas de edición de sonido. Puede parecer una locura, pero imaginemos por un momento que puedan abrir nuestra puerta de casa o consultar el estado de nuestras cuentas bancarias de ese modo.

Pon a prueba el reconocimiento de voz

Según explica Barrientos, para estar seguros de que el dispositivo solo funciona con nuestra voz podemos pedirle a alguien de confianza que intente ejecutar órdenes en nuestro lugar.

Para que esto suceda, configura la opción "voice match" en el caso de Google Home, ya que enseñará al asistente a reconocer solo tu voz, además de mostrar resultados solo cuando te escuche a ti. Si usas Alexa activa el "voice code", un código secreto de cuatro dígitos que habrá que introducir antes de realizar una compra.

Como habéis podido comprobar, todas las precauciones son pocas en una era en la que los cibercriminales siempre intentarán aprovecharse del más mínimo error para sacar tajada, por lo que es necesario intentar dejárselo lo más difícil posible.

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