El servicio de videollamadas en grupo Zoom ha anunciado que a partir de julio ofrecerá el verdadero cifrado extremo a extremo (o punto a punto) a todos los usuarios, siempre y cuando cumplan ciertas condiciones.

La repentina popularidad de Zoom ha sido inesperada; incluso para sus propios creadores, que han tenido que reaccionar y tomar decisiones para un público que inicialmente no era el suyo. Zoom originalmente estaba pensado para empresas, pero la pandemia del coronavirus ha hecho que mucha gente empiece a usarlo para reunirse a distancia.

En ese contexto hay que comprender algunas de las extrañas decisiones tomadas por la dirección de Zoom y su CEO, Eric Yuan; como por ejemplo, cuando Zoom negó la mejor seguridad a sus usuarios gratuitos para que pudiesen ser espiados.

Zoom la lía (otra vez) con el cifrado

En concreto, Zoom presentó su nuevo cifrado extremo a extremo, que cifra el contenido de la llamada para todos los participantes; de esta manera, ni Zoom ni un atacante podría ver nuestras videollamadas. Es diferente al cifrado que ya tiene Zoom, que permite que la compañía acceda a las llamadas.

Sin embargo, inicialmente Zoom anunció que sólo los usuarios de pago podrían usar esta seguridad avanzada; los usuarios con cuenta gratuita podrían ser espiados, y concretamente Yuan mencionó la posibilidad de que el FBI y la policía accediesen a videollamadas grabadas con Zoom.

Suena extraño, pero la lógica de Zoom era que mucha gente puede usar su app "con malos propósitos" mencionando específicamente a los pedófilos y a los 'trolls'; claro, que eso insinuaba que los usuarios de pago no pueden ser ninguna de las dos cosas, algo que no ha sentado muy bien en la comunidad. Daba la sensación de que, si no te puedes costear la suscripción de 13,99 € al mes de Zoom (o simplemente no quieres pagarla), es que eres lo peor de la sociedad.

Cifrado gratis, por un precio

Así que, por enésima vez, Zoom ha tenido que rectificar después de recibir críticas de toda la Web, incluyendo defensores de la privacidad. Ahora el plan implica ofrecer el cifrado extremo a extremo a todos los usuarios de Zoom, ya sean de pago o no; pero en este último caso, hay algunas condiciones.

Como la excusa de Zoom era que necesitaba el acceso a las llamadas para ir a por sus peores usuarios, si queremos acceder al cifrado extremo a extremo ahora tendremos que dar más datos personales. La primera vez que queramos activarlo, la app nos pedirá que introduzcamos más información, como por ejemplo, nuestro número de teléfono (que tendremos que verificar con un mensaje de texto).

Zoom cree que aportar estos datos hará que los usuarios potencialmente abusivos o criminales se lo piensen dos veces antes de compartir material ilegal o de 'trolear' conferencias ajenas. Sin embargo, esto seguirá dependiendo en buena medida de la función para reportar estos comportamientos.

El camino tomado por Zoom es el que suelen tomar las empresas tecnológicas para evitar problemas, y estos pasos suelen ser los más básicos; cabe preguntarse porqué no fue la primera opción, en vez de insultar a la mayor parte de su base de usuarios.