Al igual que otras redes sociales como Facebook, Twitter se ha visto inmersa en muchas polémicas por el contenido que permite y deja de permitir en su plataforma.

Desde la decisión de dejar que el presidente de los EEUU, Donald Trump, diga lo que quiera pese a vulnerar las reglas de la red, hasta la manipulación política para influir en las elecciones de todo el mundo.

Las acusaciones de favoritismo provienen de todo el espectro político, y cada nuevo encontronazo con la opinión pública empeora la situación de su CEO, Jack Dorsey. Y ahora, su periodo al mando de la compañía que co-fundó en 2006 puede terminar, y todo fruto de una conspiración con fines políticos.

Jack Dorsey puede perder Twitter

El pasado viernes se supo que Elliott Management Corp. se había hecho con una gran cantidad de acciones de Twitter, convirtiéndose en el accionista más influyente en la compañía. Y para mucha gente, este modus operandi era muy reconocible.

Elliott Management es lo que se conoce como un "accionista activista"; un grupo cuyo objetivo no es simplemente invertir en empresas y obtener beneficios económicos, sino que su verdadera intención es cambiar el funcionamiento de estas compañías y sus decisiones.

Lo consigue comprando una gran cantidad de acciones de golpe, de esta manera ganando la influencia necesaria para poner a personas afines al cargo.

Twitter sólo emite un tipo de acción, y cada accionista tiene voto, así que para esta firma fue relativamente fácil obtener la suficiente cantidad de acciones como para influir en las decisiones de la compañía.

En concreto, Elliott ahora tiene el poder de nominar nuevos miembros para la junta directiva, compuesta de ocho asientos; ya ha nominado a cuatro potenciales candidatos, aunque sólo tres asientos estarán disponibles en la próxima junta de accionistas que se celebrará en abril. Eso es porque quiere asegurarse de que esos asientos son ocupados por sus elecciones, según Bloomberg.

En cambio, Jack Dorsey, que posee sólo el 2% de las acciones de Twitter, tiene un poder muy inferior en la compañía que ayudó a fundar. Ahora es cuando las decisiones del pasado pueden afectar a su continuidad como CEO.

Paul Singer, fundador de Elliott, durante una entrevista.

De hecho, esta ni siquiera sería la primera vez que Dorsey deja el puesto de CEO de su compañía; otro co-fundador, Evan Williams, tuvo que tomar el control apenas dos años después de la fundación al dudar de las capacidades de gestión de Dorsey.  En concreto, Dorsey siempre ha tenido un problema para generar beneficios con Twitter. A diferencia de otras redes sociales, Twitter no se ha expandido tanto en el campo de la publicidad online.

La funcionalidad que lo cambia todo

Pero el verdadero motivo detrás de este ataque no estaría en los beneficios, sino en la política. El fundador y presidente de Elliott Management es Paul Singer, un multimillonario famoso por sus increíbles donaciones al partido republicano en los EEUU.

Elliott nació para que Singer y sus asociados pudiesen influenciar en las compañías que compraban. Teniendo en cuenta que el 2020 es año de elecciones en EEUU, no hace falta elucubrar mucho.

Ejemplos de tuits marcados como engañosos; a la izquierda, el representante del partido republicano

De hecho, Twitter está a punto de anunciar su gran plan para las elecciones: un indicador de mentiras. La nueva funcionalidad permitiría a los propios usuarios marcar tuits como "engañosos", aportando información que lo demuestre; en ese caso, el tuit mostrará un enorme recuadro naranja que intentará llamar la atención de que lo que está diciendo el usuario puede no ser cierto.

Esta funcionalidad será especialmente importante en periodo electoral, pero puede que nunca llegue a implementarse. Trump es especialmente famoso por usar Twitter para realizar declaraciones públicas, y lo último que querría ver es un advertencia bajo sus mensajes.

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