Las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de dar atención y respuestas personalizadas a sus clientes. Sin embargo, es una tarea que puede resultar harto complicada en el caso de tener miles o millones de clientes.

Imagina por un momento que el Real Madrid quiere felicitar el cumpleaños a sus socios con un vídeo personalizado. Para ello tendrían que emplear miles de horas de rodaje con los jugadores, lo que sería imposible e inviable.

Y así era hasta hace nada, pero una compañía tecnológica española ha creado un software que permite crear billones de vídeos personalizados con tan solo unas horas de rodaje con los protagonistas. 

Tecnología única en el mundo

El equipo de OMICRONO se ha reunido en Madrid con Snippet, la firma española que ha dado vida al software del que os venimos hablando. En su sede hemos podido charlar con Laura de la Fuente, CEO de la compañía, y con Tamara López, CTO.

Laura de la Fuente, CEO de Snippet y Tamara López, CTO. Omicrono

Con tan solo las imágenes de 8 o 10 patrones de dicción de una persona, vídeos en los que se registra cómo pronuncia diferentes palabras, su software es capaz de originar billones de resultados diferentes. O, en otras palabras, pueden crear un vídeo en el que parezca que esa persona diga otra cosa diferente a la que realmente ha dicho

No se trata de una Inteligencia Artificial que cree vídeos falsos, los famosos deepfakes, sino de una tecnología que estudia las posiciones de la boca para después poder crear patrones y ofrecer resultados distintos.

Vídeo personalizado de Snippet

Volviendo al ejemplo de antes, si el Real Madrid quiere felicitar a sus socios con un vídeo personalizado de Sergio Ramos, éste tendría que grabarse pronunciando todos y cada uno de los nombres de esas personas, lo que sería inviable. A Snippet le basta con una hora de rodaje para que Sergio Ramos felicite a billones de nombres diferentes. 

De la Fuente nos asegura que el software de dicción de Snippet es único en el mundo, resaltando que permite a las compañías estar mucho más cerca de sus clientes con mensajes personalizados como el que acabáis de ver.

El cliente como protagonista

El Real Madrid es tan solo uno de los clientes de Snippet, pero en la lista también figuran entidades como Iberia, Santander, Mapfre, Carrefour, Sony, Vodafone, Orange y mucho más.

De la Fuente también nos enseñó cómo su tecnología puede servir a clientes de todo tipo. Claro Video (el Netflix latino, por así decirlo) se disponía a lanzar una nueva temporada de una de sus series y decidieron contratar a Snippet para elaborar un vídeo personalizado en el que los clientes serían los protagonistas. 

Vídeo personalizado de Snippet.

Algo similar ocurre con las operadoras de telefonía, que pueden aprovechar ese software para hacer vídeos personalizados a sus clientes de una manera mucho más interactiva y rápida.

Después, las compañías podrán analizar detalladamente el impacto de sus campañas con Snippet, pues al tratarse de vídeos podrán saber los dispositivos desde los que se accede, la cantidad de veces que se visualiza el vídeo, la media de visionado, etcétera.

Grandes medidas de seguridad

Como hemos explicado, esta tecnología no tiene nada que ver con los deepfakes y en la compañía se toman bastante en serio la seguridad. Es decir, ellos controlan la lista de palabras que saldrán de boca de los protagonistas del vídeo, evitando así que el software pueda usarse con malos fines.

Logo de Snippet. Omicrono

De la Fuente no ha querido revelarnos mucho sobre los planes futuros de la compañía, sin embargo, nos adelanta que están trabajando en poder utilizar en tiempo real su software de experiencias personalizadas. ¿Para qué podría servir?

Nos pone como ejemplo la posibilidad de conectarnos a una red WiFi durante un concierto y que a continuación nos aparezca un vídeo personalizado e incluso su uso en las pantallas de museos.

No cabe duda de que la tecnología de Snippet permite a las marcas dar un paso más allá en el trato personal con sus clientes, pues muchas entidades se limitan a enviar un correo exactamente igual a todos, en el que solo cambia el nombre con el que nos saludan.

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