Está demostrado que el tiempo es vital en el tratamiento del cáncer, y eso incluye la obtención de análisis y el preciso diagnóstico de parte de los médicos. Algo que no siempre es fácil, y cuyas imprecisiones pueden dar lugar a problemas durante el tratamiento, o que las células cancerígenas no sean eliminadas por completo.

Por eso, una herramienta como la desarrollada por el Instituto de investigación sobre el Cáncer de Cambridge puede ser muy útil durante el periodo de diagnóstico y tratamiento. Se trata de un “laboratorio virtual”, que usa la realidad virtual para ofrecer nuevos puntos de vista.

Tumores en realidad virtual para investigar mejor el cáncer

Esta simulación en realidad virtual es la representación de todos los datos médicos obtenidos del paciente, de una manera que es más visual y fácil de comprender; pero eso no significa que para conseguirlo se hayan perdido detalles, más bien al contrario. Con esta herramienta, los médicos podrían analizar detalles que hasta ahora pasaban desapercibidos.

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Con la simulación, es posible analizar cada célula del tumor por separado, algo que hasta ahora no era posible; esto permite trabajar en una escala completamente diferente hasta ahora, pero también trae consigo otras mejoras. Por ejemplo, una vez que se genera la simulación, esta puede transferirse digitalmente a otros laboratorios y médicos.

Esto permitiría compartir al momento información de una muestra y que otro experto en la otra punta del mundo pueda verlo sin necesidad de obtener la misma muestra. Hablamos de muestras de unas 100.000 células, marcadas para que destaquen y puedan ser observadas.

La simulación en realidad virtual muestra cómo las células cancerígenas interactúan entre sí y con el tejido sano; esto puede ser clave para detener su evolución y desarrollar nuevos tratamientos. Incluso comparado con imágenes en 2D, los creadores de esta tecnología creen que es más “dinámico” y puede ayudar a comprender mejor el tumor.

Esa es la clave de este desarrollo. No es revolucionario, sólo hace el trabajo más fácil a investigadores y médicos, y gracias a eso más vidas podrían salvarse.