Cada vez que en Omicrono hablamos de aprendizaje automático y de IA, lo hacemos en un contexto de aplicaciones que ayudan al usuario; sin embargo, no dejan de ser herramientas, y como tales, pueden ser usadas con todo tipo de propósitos.

Las autoridades chinas lo han demostrado, con un reportaje publicado por la BBC en la que se revela el potencial de su sistema de vigilancia. Con 170 millones de cámaras en todo el país, y 400 millones más previstas para el 2020, no es ningún secreto la afinidad que el gobierno chino tiene por esta tecnología.

La tecnología de vigilancia china presume de ser capaz de encontrar a cualquiera

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Y no hablamos de cámaras de seguridad normales; los ingenieros de compañías como Face++ han trabajado para desarrollar algoritmos capaces de extraer información identificadora sobre las personas grabadas. Una vez que captura el rostro del sospechoso, el sistema permite revelar datos como la edad, el sexo o la etnia.

En conjunción con las bases de datos gubernamentales, en un instante es posible asociar a una persona con su identificación personal; incluso es posible asociar a una persona con sus amigos, familiares o compañeros de trabajo.

Escapar del sistema de vigilancia chino es por lo tanto, cada día más difícil. Para demostrarlo, un reportero de la BBC fue retado a escapar durante la mayor cantidad de tiempo posible. Apenas siete minutos después, fue identificado, localizado y arrestado.

Sin duda alguna es una de las aplicaciones más tenebrosas que hemos visto de esta tecnología. Para China, es un motivo de orgullo y por eso permite que periodistas extranjeros lo prueben de primera mano; pero para aquellos en la oposición, es un recordatorio constante de la situación de su país.