Este vídeo musical creado por un algoritmo es un adelanto del “arte” que pueden crear las máquinas. Y todo casi sin querer.

El aprendizaje automático es una técnica que se usa con el objetivo de que un sistema sea capaz de llegar a conclusiones por si solo. En vez de decirle a una máquina cómo tiene que hacer las cosas, es mejor que “aprenda” cómo se hacen; así se pueden conseguir resultados potencialmente mejores.

Claro, que el proceso de aprendizaje de una máquina puede resultar fascinante para un humano; y es que la mayoría de las veces, este proceso implica fallar y hacerlo a menudo. Sólo con estos fallos, el sistema podrá saber que lo está haciendo mal.

Máquinas que aprenden en vez de ejecutar lo ordenado

El aprendizaje automático se puede aplicar a muchos sectores. Sí, incluso al arte, como ha demostrado el artista Damien Henry, que actualmente trabaja en Google en experimentos de realidad virtual.

Su nuevo proyecto consistió en ejecutar un algoritmo predictivo, usando aprendizaje automático, para crear arte. Los resultados de estos algoritmos dependen de los datos que aportemos al principio; pero en este caso, Henry aportó una sola imagen sacada de un vídeo grabado en el interior de un tren.

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Esto es lo raro, ya que normalmente cuantos más datos, mejor será el resultado. Pero ese no era el objetivo del proyecto, al fin y al cabo.

El vídeo musical creado por un algoritmo

Partiendo de ese frame inicial, el algoritmo predictivo generó una nueva imagen; y a partir de esa, generó otra imagen más. Y así, hasta 56 minutos y 34 segundos de metraje, completamente único y diferente a cualquier cosa que hayamos visto. En total, repitió los cálculos 100 000 veces.

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No es la primera vez que vemos a una IA jugar con imágenes. Hace un par de años la IA de Google saltó a la fama por las creaciones que generaba mientras analizaba imágenes, con unos resultados surrealistas.