iOS 10 es una actualización muy esperada que trae cambios muy bienvenidos, pero no todo lo que trae esta nueva versión es del gusto de todos: ¿qué es lo malo de iOS 10, en qué cosas Apple no lo ha hecho tan bien?

Apple se ha llevado una buena cantidad de críticas con su iPhone 7 y la decisión de no incorporar un jack de 3.5 milímetros, han corrido ríos de tinta y todo el mundo ha lanzado su opinión antes o después. Sin embargo, no es lo único que Apple ha hecho para cabrear a los usuarios, porque la actualización a iOS 10 también ha traído el cabreo de un sector de los usuarios. Y no, no hablamos de los nuevos emojis.

El rediseño de Apple Music es horrendo

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Comprendo lo que ha querido hacer Apple con el nuevo diseño de la aplicación de Música: le ha devuelto el protagonismo a nuestra biblioteca y ha organizado todo para que deje de ser un caos. El problema viene cuando nos fijamos en que la aplicación parece estar hecha para un topo, porque todo es enorme. Las carátulas son enormes, los títulos son enormes. Con la pantalla de reproducción ocurre lo mismo, todo es enorme y no se puede ajustar de ninguna forma, aunque por lo menos la idea de los gestos es buena.

Lo de eliminar apps del sistema es a medias

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Una de las cosas que más se celebró en su momento fue el anuncio de que podríamos eliminar cualquier aplicación del sistema, sin restricciones. El problema es que, aunque desaparecen del escritorio y aparecen en la App Store como aplicaciones en la nube, siguen estando ahí y nunca se libera su espacio. En otras palabras, tu carpeta de aplicaciones inútiles desaparecerá, pero estará oculta te guste o no.

Adiós al ‘Deslizar para desbloquear’

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Otro de los cambios más criticados ha sido el de eliminar el ‘Deslizar para desbloquear’, gesto que ahora se quedan los widgets y el acceso directo a la cámara. Ahora, para hacer aparecer la pantalla con el teclado o hacer que Touch ID funcione, tenemos que pulsar el botón Home sí o sí. Es una opción que se puede deshabilitar en los dispositivos con Touch ID, pero para muchos es un incordio.

3D Touch, ahora metido con calzador

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Otra de las grandes renovaciones ha sido para el 3D Touch, porque se han integrado más opciones e incluso se ha abierto la puerta a que aparezcan los widgets al usarlo. El gran problema, y admito que es un detalle tonto, viene cuando nos fijamos en que Apple ha forzado la aparición de “Compartir [nombre de la app]” en todas las aplicaciones de terceros, incluso en las que no tienen soporte nativo. ¿De verdad era necesario?

Ya no puedes personalizar las notificaciones

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El nuevo sistema de notificaciones también ha sido bienvenida por muchos, se hacía necesario a estas alturas, aunque por el camino se han cargado una de las opciones que nos permiten ajustar su funcionamiento: la opción de agrupar notificaciones por aplicación o mostrarlas por orden cronológico. Ahora se fuerza el orden cronológico sin darnos opción a nada más, y es muy incómodo si estás acostumbrado al otro sistema.

La voz de Siri en español ha ido a peor

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Siri es la otra gran protagonista de iOS 10 al contar con algo que los desarrolladores venían pidiendo años, la posibilidad de que Siri funcionase con aplicaciones de terceros. Ahora podemos hacer cosas como reservar una mesa en un restaurante con El Tenedor, o enviar un mensaje por WhatsApp con la voz, pero a cambio han sustituido la clásica voz femenina de Siri en español (España) por una algo más robótica que choca mucho al principio, aunque tampoco es el demonio.

Bonus track: todos los fallos al actualizar

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Y Apple está teniendo mala suerte con el tema de las actualizaciones, porque después de que fallara la actualización de iOS 9.3.2 para los nuevos iPad Pro, la actualización a iOS 10 ha vuelto a generar errores en un alto porcentaje de dispositivos.

¿Fallos de verdad o cuestión de costumbres?

Muchos de estos fallos no dejan de ser cambios mínimos, detalles que chocan los primeros días porque no estamos acostumbrados a ellos, y que posiblemente desaparezcan según nos vamos acostumbrando a trabajar con ellos. O igual son fallos tontos o mínimos que nunca se van, a los que no nos conseguiremos acostumbrar y que nos van a incordiar siempre que nos los encontremos. ¿Qué pensáis vosotros?