La Torre de Shanghái ya está totalmente terminada y se convierte en el edificio más alto de China, y el segundo del mundo.

En 2008 se iniciaba un proyecto muy ambicioso: crear el edificio más alto de China y asaltar el podio de los rascacielos más altos e imponentes del planeta.

Su nombre, Torre de Shanghái, que se elevaría más de 600 metros sobre el distrito de Pudong, en Shanghái. Ya incluimos este proyecto entre las 15 construcciones del planeta más impresionantes y hace unos días, por fin, se ha dado totalmente por finalizado.

La Torre de Shanghái ha sido diseñada para soportar tifones

En realidad su construcción finalizó en 2015, pero todavía estaban dando los últimos retoques que han dejado a la Torre de Shanghái como el edificio más alto jamás construido en China y, además, el segundo más alto del mundo.

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Con 632 metros de altura, la Torre de Shanghái le arrebata el segundo puesto al Makkah Clock Royal Tower Hotel (con 601 metros), y sólo tiene por delante al Burj Khalifa de Dubai con sus 828 metros.

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En total, tiene 128 plantas que incluyen hoteles, centros comerciales y otros comercios y servicios en sus más de 420.000 metros cuadrados de superficie. No olvidemos el ranking de los más grandes podría verse alterado dentro de unos años con The Bride.

El principal afectado sería el Burj Khalifa, ya que el proyecto The Bride es toda una ciudad vertical de 1.152 metros de altura en Basora, con más de un millón y medio de metros cuadrados de superficie.