Hoy se ha producido un nuevo episodio en la lucha de Microsoft contra el gobierno estadounidense por los datos de su servicio de correo. Los agentes del gobierno pidieron a la compañía correos electrónicos guardados en sus servicios de un usuario que por ahora ha permanecido anónimo; sin embargo, Microsoft respondió que no tenía la obligación de entregar esos datos ya que estos estaban guardados en servidores situados en Irlanda, y que por lo tanto entraban dentro de la jurisdicción de aquel páis. Si EEUU quería esos correos, tenía que realizar una petición formal al gobierno irlandés, y solo cuando los jueces de allí emitiesen una orden los datos serían entregados. Este proceso puede llegar a ser largo y laborioso, por lo que los representantes legales del gobierno estadounidense intentaron convencer a la jueza que llevaba el caso de que lo importante no era dónde estuviesen los datos, sino que la compañía tuviese acceso a ellos.

Enfrentamiento legal de altura

Tuvieron éxito, y a principios del mes pasado la jueza ordenó a Microsoft entregar los datos aunque estos no estuvieran en territorio estadounidense. Aunque esto pueda sonar al fin de la historia, en realidad parece que solo será el principio, porque Microsoft se ha negado a cumplir la orden de la jueza. En un acuerdo con el gobierno federal, la compañía ha aceptado ser condenada por resistencia a la autoridad por estas acciones, lo que abre de nuevo las posibilidades de reacción. Y es que aunque tal condena suene como algo malo, en realidad es justamente lo que los abogados de Microsoft querían.

nsa_eye1

Y es que a Microsoft se le habían acabado las opciones en el juzgado que lleva el caso, ya que la apelación a la que tenía derecho fue desestimada; al ser condenada por desacato, ahora se abre un nuevo proceso en el que la compañía puede apelar la decisión a instancias superiores. Por eso por ahora Microsoft no será penalizada ni multada, hasta que se resuelva todo el procedimiento. Sin embargo, una carta de la administración Obama al juzgado donde se dio el caso afirma que en el futuro la compañía puede enfrentarse a castigos.

Microsoft no está sola en este caso. Empresas como Apple, Verizon, AT&T y Cisco la han apoyado públicamente, de una manera o de otra, conscientes de que si se sienta precedente legal pueden ser obligadas a dar al gobierno todos los datos de sus usuarios extranjeros, algo que destrozaría sus aspiraciones en otros mercados.

Fuente | ZDNet | Ars Technica