En contra de lo que pudiera parecer, la compra de Whatsapp por parte de Facebook no se ha completado por una sencilla razón: falta el beneplácito de los gobiernos de todo el mundo; al fin y al cabo cuando uno se gasta 19.000 millones de dólares en comprar otra compañía, es inevitable que no todo el mundo esté de acuerdo. Esto no ha supuesto un problema hasta ahora en varios países, pero es curiosamente EEUU la primera que ha puesto una condición al acuerdo entre las dos compañías.

Obligados a cumplir sus promesas

En concreto ha sido la FTC, la comisión federal de comercio, la que ha dado el visto bueno a la venta en términos de competencia, pero al mismo tiempo ha dejado una advertencia: Facebook tendrá que cumplir los términos de privacidad de Whatsapp, y no podrá cambiarlos sin avisar al usuario y obtener consentimiento expreso.

Es cierto que tanto Facebook como Whatsapp ya prometieron cumplir los términos que usaba esta última, pero una cosa es decirlo en un blog y otra muy distinta ante la ley. La reacción de Facebook ante esta obligación ha sido extraña; por una parte han mostrado alegría por el visto bueno, pero por otra no han querido comentar nada de la condición impuesta.

Fuente | Wall Street Journal