En la era de “apps” y “social” que vivimos, la atención de los usuarios va por modas. De la noche a la mañana servicios que no interesaban a nadie pasan a obtener millones de descargas, e ideas por las que no apostaba nadie reciben inversiones multimillonarias. El caso mas reciente es el de Snapchat; esta app ocupa el nicho de la mensajería instantánea como decenas de otras, en este caso basada al principio en fotografias aunque luego se ha ido expandiendo; pero cuenta con una característica única que ha promocionado una y otra vez: sus mensajes solo se pueden ver durante unos segundos y son borrados de los servidores de la compañía.

Un servicio atractivo pero difícil de monetizar

Ni que decir tiene que, con el llamado “sexting” en boca de todos, Snapchat se presentó como la app ideal para estos menesteres. No en vano, uno de los principales miedos que trajo el nuevo siglo es el de las venganzas, con fotos de carácter sexual acabando como reclamo en redes y páginas de mala fama; por tanto, parecía que una app que explícitamente evitaba este problema bloqueando la foto después de unos segundos parecía la ideal en los tiempos que corren. Y así ha sido, Snapchat es un servicio cada día mas popular, pese a que no queda muy claro que realmente ofrezca mas privacidad que una app normal.

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Pero eso no importa, lo que importa es atraer al usuario con un concepto llamativo, y así poder monetizar el servicio y ganar dinero. Sin embargo, es precisamente en este último punto donde reside el gran fallo de Snapchat hasta el momento. Porque parece realmente difícil ganar dinero con este servicio, y los inversores solo serán capaces de inyectar líquido en el proyecto hasta cierto punto; llegará un momento en el que quieran resultados, y hoy por hoy esos resultados no existen.

La publicidad no es una opción

¿Qué opciones tiene Snapchat para conseguir dinero de los usuarios? Podría centrarse en ofrecer publicidad, pero de ninguna manera podría competir contra gigantes del sector como Google o Facebook; la razón es simple, al borrar la información que suben los usuarios de sus servidores, no es capaz de crear perfiles sobre ellos que sean atractivos para una empresa anunciante. Hoy por hoy ya no se muestra publicidad “estándar” para todo el mundo, sino que es absolutamente básico para cualquier servicio mostrar publicidad personalizada basada en información del usuario. Esto es algo que Snapchat no puede explotar, o al menos no sin tirar por tierra el principal motivo para usarlo.

Pagar, incluso menos

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La segunda opción es incluso mas improbable, ya que comportaría pagar por la app o implementar una suscripción periódica. De nuevo, Snapchat no se ha vendido como un servicio apropiado para ser usado constantemente, sino solamente cuando estemos interesados en que nuestros mensajes y fotos se borren después de ser vistos; es decir, que es un uso esporádico y no uno contínuo, y poca gente estaría dispuesta a pagar por algo que solo usa de vez en cuando. Por no mencionar que ya existen alternativas gratuitas, como Facebook Poke.

Facebook podría haber sido la salvación

Y precisamente en Facebook es donde podría haber estado la clave de la salvación de Snapchat, gracias a una supuesta oferta de 3,000 millones de dólares realizada por la red social, que tal vez de manera sorprendente fue rechazada. Fuentes internas apuntan a que su CEO Evan Spiegel prefiere esperar a que el número de usuarios aumente aún mas antes de vender la compañía, pero corre el peligro de que los posibles compradores pierdan el interés o se monten su propia alternativa, como ha ocurrido con Facebook. Y si eso pasase, ¿qué planes tiene Snapchat para sobrevivir?

Víctima de su propio éxito

Podría decirse que Snapchat es una víctima de su propio concepto, el mismo que le ha proporcionado el éxito y la posición en la que está. A menos que cuente con algún plan secreto, está a expensas de los inversores y de que una gran compañía muestre interés en conseguir su gran cartera de clientes. Pero el hecho de que le esté costando tanto encontrar maneras de monetizar el servicio puede que le dificulte el plan. Y entonces poco importará si las imágenes se borran o no, porque Snapchat tendría que cerrar por falta de fondos.

Fuente | The Wall Street Journal