Cuando Windows 8 llegó al mercado la primera gran queja que muchos usuarios repitieron fue que el menú inicio había desaparecido, dejando en su lugar una pantalla mas apropiada para pantallas táctiles que para un conjunto de teclado y ratón. Se habló mucho del tema y aparecieron algunos programas que paliaban esta deficiencia, hasta que Microsoft anunció a bombo y platillo que había escuchado a sus usuarios y que el botón inicio volvía con Windows 8.1, la actualización gratuita que esperaba atraer a los indecisos al nuevo sistema.

Al final resultó que el botón inicio realmente lo único que hacía era mostrar la misma pantalla de inicio, no el menú que llevábamos usando durante décadas. De nuevo las quejas de los usuarios se hicieron oir, y de nuevo Microsoft se está planteando recuperar un verdadero menú inicio.

Tal regreso se produciría con la nueva generación de sistemas Windows, de nombre código Threshold. Eso sí, este menú inicio no aparecería en todas las versiones, sino solo en aquellas que tuviesen el trabajo en el escritorio como misión principal. Y es que Microsoft está trabajando para que, aunque tengan la misma base, cada una de las versiones de Windows esté adaptada a su función. Por tanto, no deberíamos esperar el menú inicio en las versiones para tablets y smartphones, y aún no queda claro que todas las versiones de escritorio lo reciban; puede que finalmente solo aquellas orientadas al sector empresarial y profesional acaben disfrutando de esta función.

Este es el enésimo paso atrás que ha dado Microsoft desde que se presentó Windows 8. Con un Windows 7 mas fuerte que nunca parece que desde la compañía se han dado cuenta que tarde o temprano tienen que apelar a los usuarios que están contentos con un escritorio tradicional. Lo que no queda tan claro es si será suficiente para hacerles actualizar.

Fuente | Paul Thurrott