Cada vez va quedando mas claro que a Blackberry no le basta un plan a medias para recuperarse; en vez de eso, necesita una revolución, que elimine las partes indeseadas de la compañía quedándose con lo bueno. Después del intento fallido de venta, la misión del nuevo CEO de la compañía, John S. Chen es reducir la compañía pero manteniendo al mismo tiempo las fábricas y los estudios de desarrollo abiertos. Y si quiere conseguirlo, no le quedará mas remedio que cambiar la manera en la que se hacen las cosas, y eso incluye a los que ejecutaron las anteriores ideas.

Ese es el motivo detrás de la marcha del jefe de operaciones, Kristian Tear, y del jefe de marketing, Frank Boulben. Igualmente, el director de finanzas ha sido sustituido, aunque seguirá en la empresa como consultor. Con la pérdida de miembros que ocupan puestos tan importantes, está claro que Chen no se está andando con chiquitas en su misión para renovar la compañía, pese a que en principio su puesto al mando es solo temporal hasta que Blackberry pueda encontrar un nuevo CEO.

Sin embargo, tales decisiones rápidas son necesarias con una Blackberry aún inestable. Retrasar los despidos y el cambio de directivos solo aumentaría la inseguridad alrededor de la compañía, ya que todo el mundo tiene claro que los anteriores métodos no funcionan. Es uno de esos casos en los que demostrar que su CEO está dispuesto a tomar las duras y necesarias decisiones es mas importante que mantener el status quo.

Sin embargo, llaman la atención dos detalles. El primero es que los dos jefes llevaban apenas un año en la empresa, por lo que realmente no contribuyeron demasiado a la situación actual; y el segundo es que por ahora no han sido sustituidos por nadie. No queda claro si el anuncio de los nuevos miembros se efectuará en los próximos días o si el CEO pretende llevar ese trabajo, pero lo que es seguro es que se acercan una semanas importantes para Blackberry.

Fuente | Blackberry