En la historia de Apple han ocurrido varias ocasiones en las que la confianza y lealtad de sus usuarios se ha puesto a prueba por culpa de algunas decisiones discutibles. Una de las que mas polémica trajo consigo fue la que se tomó con el lanzamiento de iOS6 el año pasado: eliminar Google Maps como servicio de mapas por defecto e incluir su propia app de mapas, que a todas luces estaba incompleta y perdía muchas de las funciones y calidad que gozaba en iOS5. Internet se llenó de quejas de usuarios que se encontraban perdidos por culpa de usar la app oficial de Apple, un sentimiento que aumentó ya que en aquel momento no existía una app oficial de Google Maps para iOS.

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Desde la compañía de la manzana no tuvieron mas remedio que pedir perdón públicamente por el estado de la app de mapas, e incluso recomendaron aplicaciones alternativas de otras compañías disponibles en la App Store, una admisión en toda regla de que habían fallado estrepitosamente con este cambio. Meses después, con varias actualizaciones que han arreglado los principales problemas de la app por defecto, y con Google Maps admitida por fin en la App Store, la cosa parece haberse calmado, por lo que es el mejor momento para preguntarse si realmente a Apple le mereció la pena el desastre en marketing que supuso la decisión.

Y todo parece apuntar que sí. Según ComScore Google ha perdido 23 millones de usuarios solo en EEUU a consecuencia de no ser la app por defecto en iOS. En la actualidad 35 millones de norteamericanos usan la app de Apple, mientras que Google Maps es usado por 58.7 millones, de los cuales apenas 6 millones son usuarios de iOS. Aunque estos datos solo se refieran a EEUU (un mercado en el que Apple es muy importante), es fácil ver que Google es la gran perdedora de este movimiento.

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Curiosamente, es posible ver un punto positivo para Google en este movimiento: que técnicamente ahora cuenta con mas usuarios de Google Maps que antes. La explicación es sencilla: antes los usuarios de iOS5 lo eran de Apple, no de Google. La única razón por la que usaban los servicios de Google era porque venían por defecto, y de hecho como ya hemos apuntado en aquel momento no existía app de Google Maps. Después de la decisión de Apple, los usuarios de GMaps lo son porque se han descargado la app y por tanto son usuarios de Google de pleno derecho.

Como suele pasar, la gran catástrofe de los mapas de iOS no cuenta con un ganador claro. Por una parte Apple ha hecho suyos una gran cantidad de usuarios, pero por otra Google ha ganado los usuarios que realmente le interesa: aquellos que usan sus servicios, aportan sus datos y son objetivo de publicidad.

Fuente | The Guardian