Antiguamente nos veíamos obligados a comprar una revista si nos interesaba un tema determinado, lo que provocaba dos problemas: teníamos que confiar en la selección de contenidos y teníamos que comprar más de una revista si nos interesaban varios temas. Estas me parecen las principales ventajas del elenco de vías por las que, gracias a internet, podemos hacer nuestra revista “a medida”, seleccionando lo que nos interesa y concentrándolo en una sola fuente que se actualiza automáticamente. En un intento por traer algo nuevo en este sentido, Flipboard irrumpió con otro enfoque, basado en el diseño. La idea es dar a nuestros contenidos un aspecto de revista virtual.

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Ya que no soy un usuario habitual de la aplicación, vamos a empezar de cero con ella en su versión Android, aunque todo es válido si la usáis en iPhone.

Como no podía ser de otra manera, el diseño está cuidado desde la primera pantalla. Lo primero que podremos hacer es crear nuestro Flipboard o recuperar nuestra configuración si tenemos ya una cuenta. En el primer caso. nos propone algunas categorías a elegir en función de nuestros intereses. A continuación podremos crear una cuenta, añadir nuestro Timeline de nuestra cuenta de Twitter y las novedades de nuestro Facebook.

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A partir de aquí ya podremos empezar a bucear por nuestra revista personal, pasando fácilmente páginas con el dedo, pero la aplicación tiene mucho más. Por ejemplo, podremos configurar tres servicios para “leer más tarde”: Instapaper, Pocket y Readability. También podremos añadir los destacados por países y multitud de otras cuentas personales: Google +, Google Reader (por poco tiempo), LinkedIn, Instagram, Flickr, Tumblr, 500px, Sina Weibo, Renren, SoundCloud, YouTube y New York Times. En la sección llamada Tu Flipboard accederemos a los detalles de nuestras categorías, seleccionando los distintos proveedores de contenido dentro de cada una de ellas.

Desde el punto de vista de la usabilidad, aunque el nivel de personalización es considerable y mantiene un tono de sencillez, es una de esas aplicaciones que me hacen sentir algo torpe, ya que me resulta algo confuso moverme por sus pantallas y saber donde estoy. Espero que no os pase a vosotros.

Pero es en el diseño donde está el verdadero valor añadido de Flipboard. Mientras realiza básicamente las mismas funciones que otras muchas, es en su cuidado diseño en forma de revista donde está la diferencia. El aspecto general es cuidado y moderno, y la presentación de los distintos contenidos es impecable.

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En definitiva, Flipboard es una forma atractiva de nutrir nuestros contenidos, especialmente para quienes aprecien un toque de distinción en el diseño. La aplicación es relativamente joven por lo que esperamos que aún nos sorprenda con más novedades.