El cubo de Rubik es uno de esos juguetes que siguen impasibles al paso del tiempo. Un desafío, un reto a nuestra mente que siempre que empezamos a toquetear pasamos un buen rato esforzándonos infructuosamente y que casi siempre acaba en una estantería sin resolver. Ahora tenemos la oportunidad de resolverlo de una manera fácil, sin conocimientos previos y sin tener que hacer métodos extraños. Lo mejor para parecer un profesional ante amigos y familiares.

Todo gracias al trabajo de Matt Parker, que ha grabado y protagonizado este vídeo en el que explica como con un par de trucos es posible resolver el cubo. Se trata de realizar movimientos cíclicos, iguales durante un rato. Para empezar necesitarás tener uno completado, así que en eso necesitarás ayuda. Al partir de un cubo ya acabado, en una serie de movimientos que enseña en el vídeo es posible volver a armarlo de nuevo sin tener ni idea.

Realmente es una demostración matemática, sencilla de hacer con un método de dos pasos. Mover tanto la parte superior hacia una dirección, y la inferior hacia la contraria. Explicarlo es algo complicado, lo mejor sin duda es que lo veáis vosotros mismos para comprender  y aplicar el método. Eso sí, por supuesto tiene trampa, y aunque hay métodos para resolverlo que no son demasiado difíciles, este parte de uno ya resuelto, por lo que es una pequeña trampa, pero está principalmente pensado para parecer unos pequeños genios.

De esta forma quedaréis como unos auténticos cerebritos, resolviendo el cubo en nada y menos. ¿Te atreves?

Via Gizmodo