Interesante movimiento el que hemos vivido hoy por parte de Instagram. Es una historia curiosa que se ha ido desarrollando a lo largo del día, primero con quejas de usuarios y luego con mayor repercusión en los medios. Lo que está claro es que todo empezaba como un fallo al visualizar imágenes de Instagram en Twitter.

Lo que al principio parecía un simple problema, finalmente ha sido confirmado por el CEO de Instagram Kevin Systrom. Instagram ha retirado el soporte para las tarjetas de Twitter. Estas tarjetas son una herramienta de Twitter que permiten previsualizar contenido generado por otros servicios. En el caso de Instagram permite ver las imágenes de esta red social sin necesidad de abandonar Twitter. Esto está considerado por los usuarios como una gran ventaja que facilita la navegación, pero por los servicios de terceros como un robo de contenido. En algunos casos puede generarles publicidad gratuita, en otro una pérdida de visitas considerable. Para Twitter es redondo.

Este es el comunicado de Systrom:

Estamos trabajando en construir la mejor experiencia para los usuarios de Instagram. Hace unos meses dimos soporte a las tarjetas de Twitter porque teníamos una presencia web mínima. Desde que lanzamos las mejoras de nuestra web que permiten a los usuarios interactuar directamente a través de likes, comentarios y hashtags, creemos que la mejor experiencia está en dirigir de vuelta hacia donde el contenido reside. Seguiremos evaluando cómo mejorar la experiencia con Twitter y las fotos de Instagram. Los usuarios de Instagram todavía podrán seguir compartiendo contenido en Twitter como se hacía antes de la implementación de las tarjetas de Twitter.

Es decir, que ha hecho patente lo que era evidente. Cuando una foto de Instagram aparece en Twitter, este es un contenido que se toma de otro servicio, por lo que impide que el usuario pueda interactuar con este en la red social donde fue generado originalmente, en este caso Instagram. Debido a ello han decidido que poco a poco se vayan dejando de mostrar sus fotos y sólo aparezca un link que obligue al usuario a dirigirse a Instagram.

Desde luego Instagram puede parecer el malo de la película, pero lo cierto es que con el modelo de las tarjetas de Twitter pierden un tráfico muy valioso. ¿Qué camino sigue esto? Pues si a esta iniciativa le sumamos que Instagram ya es propiedad de Facebook y que esta de los accionistas desde que salió a bolsa, todo indica que se dirigen hacia la monetización.

Si un servicio muestra sus contenidos a través de otro le será completamente imposible monetizarlo, pero si el usuario tiene que acceder a su web para verlo tiene carta blanca para hacerlo. ¿Instagram con publicidad? Pues parece que es el modelo hacia el que se dirige.