Cada día alucino más con la gente, y mira que esta idea es sencilla. Nunca se me había ocurrido, pero fabricarse una pantalla que solamente tu puedes ver con unas gafas para ello es una idea buenísima. La utilidad real al final quizás no sea demasiado práctica, pero ver la cara que pone la gente cuando te tiras trabajando una jornada entera frente a una pantalla blanca no tiene precio. ¿Quieres saber cómo hacerlo? Pues te lo contamos.

Esto entra claramente dentro de la categoría brikogeek, y aunque es un proceso un poco delicado no es en realidad demasiado difícil. Eso si, no te la juegues con tu monitor principal, esto es más bien una oportunidad de hacer algo con ese monitor viejo de 16″ que tienes en el trastero tirado sin ningún uso. Se que te prometiste usarlo mil veces, pero creo que después de 5 años ya va siendo hora de admitir la realidad, y esto es una buena salida que le puedes dar.

Básicamente lo que vamos a hacer es quitar el filtro polarizador de nuestra pantalla LCD y llevarlo fuera. Este filtro, por explicarlo de una forma muy sencilla, dirige los rayos de luz que tienes que ver, y el resto los cancela. Es decir, desde tu pantalla sale un chorro de luz blanca que este filtro reordena y te dirige para que veas sólo lo que tienes que ver. Perdonad la explicación tan simple, pero es para entendernos y saber qué vamos a hacer en este proceso, ya que quitamos este filtro para que en lugar de estar en la pantalla esté fuera, y sólo veamos lo que hay en la pantalla los que tengamos ese filtro.

El primer paso del proceso es desmontar la pantalla, de modo que quitamos la protección que hay delante de los filtros y el cristal del LCD.

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A continuación tenemos que cortar por los bordes para retirar los filtros. Esta parte es delicada, porque hay dos filtros, el polarizador y el anti reflejos. El segundo no nos sirve, así que tenemos que separarlo del primero, y puede resultar algo complicado.

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Estos filtros van pegados al cristal del LCD, por lo que al retirarlos quedarán restos de pegamento. Tenemos que usar un disolvente para limpiarlo a conciencia y dejar la pantalla totalmente pulida y limpia, sin restos de pegamento para que se pueda ver correctamente.

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Y ya prácticamente hemos acabado. Ahora simplemente tendremos que rearmar el monitor y conectarlo al ordenador. Para cualquier persona sólo emitirá luz blanca, pero para quien mire a través del filtro polarizador estará lo que de verdad hay en la pantalla.

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Y si te sientes con ganas de seguir haciendo el manitas puedes coger unas gafas viejas y recortar el filtro polarizador para adaptarlo a estas, de modo que sólo con esas gafas puestas se pueda ver la pantalla.

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Aquí tienes las intrucciones originales detalladas para que puedas seguirlas si te atreves con el proceso, ¿lo vas a intentar?