La freidora de aire se ha convertido en un aparato indispensable en las cocinas de toda España. Desde que apareciera en nuestras vidas resulta prácticamente imposible no utilizarlo en cada una de nuestras elaboraciones debido a las múltiples ventajas que nos ofrece. Gracias a él es posible preparar todo tipo de alimentos fritos sin que apenas contienen grasas y conservando prácticamente su sabor.

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No obstante, todavía hay gente que no se ha atrevido a comprar la suya debido al temor de que consuma mucha electricidad y se pueda disparar la factura de la luz. A esto y a algunos detalles más iremos dando respuesta en este artículo, así que permanece muy atento.

Hasta hace muy poco, el consumo de productos fritos implicaba descuidar bastante nuestra salud. Este tipo de recetas no solo absorben la grasa del aceite, ya que también presentan un elevado contenido de calorías. Por lo tanto, todo eso será sinónimo de ganancia de peso y de aumento de colesterol. Es algo que los médicos prohíben a los pacientes debido a las consecuencias que puede tener para el organismo si se cocinan los alimentos de esta manera.

Uno de los electrodomésticos más vendidos en los últimos tiempos

Esto llevó a muchas personas a dejar de comer fritos hasta que surgieron en el mercado las freidoras de aire. Este tipo de electrodomésticos tan solo requieren de unas gotas de aceite para realizar su función. Al conseguir una temperatura en su interior tan elevada consiguen simular de una manera muy fiel a las clásicas freidoras de toda la vida. De esta forma, se puede decir que se pueden preparar alimentos fritos de manera muy sana. ¿Pero el empleo de este aparato repercutirá en la factura eléctrica?

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La elaboración de recetas con la freidora de aire ha conseguido que muchas personas vuelvan a cocinar fritos, solo que con menos aceite y de una manera más saludable. Esto ha provocado que cada vez sean más las personas que decidan adquirir un electrodoméstico de estos para cocinar. El resultado es fantástico desde el primer día.
Eso sí, todavía hay gente que piensa que no le saldrá rentable la adquisición por miedo a tener que pagar demasiado en su próxima factura de la luz. De hecho, es la pregunta que se formulan muchos amantes de la cocina que aún no se han atrevido a dar el paso de hacerse con una de ellas.

Ya saben que la elaboración de los platos con la freidora de aire será muy beneficiosa para nuestro cuerpo, pero les echa para atrás el gasto en energía. ¿En realidad es para tanto como se imaginan? A lo largo de este artículo queremos desvelarte todo lo que tenga que ver con el consumo de luz y el uso de un aparato con cada vez más presencia en nuestros hogares.

¿Qué influye en el gasto de una freidora de aire?

A la hora de hacerse con una freidora de aire es preciso tener en cuenta un detalle en el que muchas veces no reparamos y es el tamaño del aparato. Esto será un elemento esencial que influirá en la potencia, pero también en el gasto energético. En el mercado las encontraremos de diferente tamaño, tratando de adaptarse a las necesidades del consumidor. Las hay más grandes pensando en las familias, o algo más pequeñas para aquellos que cocinen de manera esporádica y para mucha menos gente.

Para que te hagas una idea de lo que puede llegar a disparar la factura de la luz, una freidora de aire de un tamaño reducido puede llegar a gastar en torno a los 700 W. Sin embargo, sí te decantas por una con unas dimensiones mucho mayores, ahí sí que podrás comprobar cómo el gasto de luz se eleva de manera importante. En el caso de una más grande, el consumo es de unos 2.000 W aproximadamente.

Así que debe ser algo que debas tener en cuenta a la hora de hacerte con una de ellas, aunque en realidad es algo normal en donde no puedes hacer mucho más para cambiarlo. Ya que al final siempre compramos los electrodomésticos según el uso que se le vaya a dar y el número de personas que haya en la casa.

Cómo afecta a la factura eléctrica la freidora de aire

Como es lógico, la utilización regular de la freidora de aire hará que el precio de la factura se eleve de forma considerable. En cualquier caso, hay otros electrodomésticos de los muchos que utilizas en tu casa que consuman mucho más. Pero debes valorar todas las ventajas que te proporciona su uso, sobre todo pensando en la salud.

A modo de comparación con otros aparatos, este tipo de freidora no gastará tanto respecto a un horno, que llega a consumir entre 2.000 y 5.000 W, por lo que resulta mucho más caro su encendido y uso.

En cualquier caso, cuando se trata de salud y bienestar no debemos escatimar en lo que se refiere a dinero. Se trata de que nuestro organismo permanezca lo más sano posible y en esto entran en escena aparatos como la freidora de aire. Merecerá la pena comprarla aunque la factura de la luz suba un poco. Pero tampoco será excesivo el gasto si se compara con otros electrodomésticos.

Además, tampoco es preciso que se utilice a diario. Por lo general solemos hacer uso de ella muy de vez en cuando para la preparación de ciertos platos, como pueden ser las patatas fritas.