Las freidoras de aire se han convertido en uno de los pequeños electrodomésticos más deseados, pasando a ser uno de esos imprescindibles en cualquier hogar por ser fáciles de utilizar, asequibles y cómodas para poder cocinar, además de poder evitar las "grasas malas" en las comidas al no utilizar aceite. Sin embargo, en los últimos meses les ha surgido un duro competidor, un nuevo electrodoméstico que está arrasando en España.

Está claro que la airfryer es un pequeño aparato que es de gran ayuda en el hogar, en gran parte porque ayuda a cuidar más la alimentación de las personas y permite prescindir de los productos ultraprocesados. Pese a todo, hay opciones para mejorar sus prestaciones, y este es el caso del horno eléctrico con grill de 1500 W que comercializa Lidl y que puede encajar en cualquier parte de la cocina gracias a su diseño compacto.

El horno eléctrico de Lidl

Este aparato se enchufa directamente a la corriente y posee algunas características que lo convierten en una excelente opción para todas aquellas que quieren cuidar su alimentación y salud, así como por quienes buscan probar nuevos formatos de cocina. Este modelo en particular cuenta con cinco funciones de cocción y la posibilidad de regular la temperatura entre los 70º y los 230 °C. También dispone de un temporizador de 120 minutos, 30 litros de capacidad con tres niveles y espacio con capacidad de hasta 30 cm de diámetro, así como un interesante pincho giratorio y función de asado giratorio, que permite incluso preparar un "pollo mareado".

Horno eléctrico con grill 1500 W de Lidl.

Además de las características mencionadas, hay que destacar que el horno eléctrico de Lidl apenas pesa 6,6 kilogramos, y sus dimensiones son de 0,5 x 32,8 x 38,9 centímetros. Cuenta con una puerta doble de cristal y una bandeja que se desmonta para recoger la grasa y las migas, facilitando así su limpieza.

Freidora de aire vs horno eléctrico

Ante la popularidad de las freidoras de aire y la llegada de los hornos eléctricos, puede surgir la duda de cuál de las dos opciones es mejor. Para empezar, hablaremos de las populares freidoras de aire, que son básicamente un horno de convección que permite la circulación del aire caliente en un espacio mucho más pequeño que un horno eléctrico, lo que ofrece mayor intensidad de calor, un cocinado más rápido y obtener una consistencia más crujiente en las elaboraciones.

Entre sus principales ventajas encontramos que son mucho más fáciles de limpiar que los hornos eléctricos, la mayor rapidez a la hora de cocinar, la facilidad para colocarlas en la cocina por ocupar poco espacio o una gran opción para poder conseguir un resultado más crujiente en las comidas o para recalentar comida.

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En lo que respecta a las desventajas, nos encontramos con que habitualmente son pequeñas, por lo que no tienen demasiada capacidad para cocinar grandes cantidades de comida, además de que no utiliza menos electricidad que un horno eléctrico a pesar de ser más pequeño. Al tratarse de electrodomésticos de sobremesa, ocupan un espacio adicional en la cocina, mientras que los hornos convencionales ya disponen de un lugar definido y, además, a pesar de su nombre, las freidoras sin aceite necesitan del uso de un poco de aceite para conseguir resultados más crujientes.

Por su parte, el horno eléctrico es un electrodoméstico que se encarga de transformar la energía eléctrica en calor. En sus cámaras hay unas espirales de hilo conductor de energía que actúan como resistencia, y además cuentan con elementos térmicos en su interior que calientan los alimentos a través de la radiación. No obstante, hay otros hornos eléctricos de convección que transmiten calor a través del aire por todo el horno.

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El horno eléctrico tiene la ventaja de permitir una cocción rápida de los alimentos y por distribuir el calor de una forma uniforme, además de ser fáciles de limpiar y ser más pequeños que los hornos tradicionales, lo que facilita encontrar su lugar en la cocina. Como principales desventajas nos encontramos con que suelen tardar mucho en calentarse y que retienen su calor durante un largo periodo de tiempo, lo que dificulta el ajuste de la temperatura.

¿Por qué elegir una freidora de aire?

Las freidoras de aire se pueden encontrar en el mercado a precios muy asequibles, sobre todo en comparación a cuando comenzaron a comercializarse. Además, su calidad ha mejorado de forma notable y ofrecen un triple ahorro: de calorías, de energía y de aceite. Por este motivo no es de extrañar que estén de moda y que ya hayan adelantado a las freidoras de aceite tradicionales, suponiendo el 80% de las ventas de freidoras.

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Las freidoras de aceite son una buena opción para todas aquellas personas que prefieren optar por una alimentación más saludable, ya que apenas necesitan aceite, lo que se traduce en menos grasa y menos calorías en los alimentos. Además, es fácil controlar el calor y, manteniendo una temperatura por debajo de los 175 °C, se evita la aparición de acrilamida.

En cualquier caso, a la hora de comprar uno de estos pequeños electrodomésticos es necesario valorar diferentes aspectos, como el volumen de la freidora (depende del número de personas para las que se vaya a cocinar), su tamaño y peso, su potencia (incluye en el consumo eléctrico), y sus otras características como el display, el número de cubetas o sus programas automáticos, que facilitan aún más la tarea del cocinado de alimentos.